El Sporting le ofrece un contrato de cuatro años a Michu sin negociar antes con el club vigués una posible salida
VIGO
A Michu se le ha cruzado en el camino un matrimonio difícil. Una oferta que, de cualquier otro Primera, quizá no podría rechazar. Pero llega de Gijón. La caja del Sporting rebosa un optimismo moderado. Los 3'3 millones de euros que se acaba de embolsar por el traspaso de Míchel al Birmingham le permiten un cierto respiro. Pero también la necesidad de cubrir una baja notable.
Manolo Preciado lo tuvo claro y se encargó personalmente de que su deseo llegara a destino. Michu es el elegido. A Emilio de Dios, director técnico de los rojiblancos, se le enciende la luz. El Celta ya había preguntado por Kike Mateo. La operación comienza a tomar forma. De Dios inicia los contactos con el jugador el pasado viernes y comienza a mover su maquinaria. Quiere llevarse al ovetense para las próximas cuatro temporadas.
500.000 euros y Kike Mateo
El padre de Michu, a la vez su representante, se encarga de atender el reclamo rojiblanco con la máxima cortesía. Ayer comía con varios representantes de la parcela deportiva del Sporting, entre ellos el propio De Dios. Una reunión que se cerró sin acuerdo por que el acuerdo, de producirse, debería certificarse primero con el Celta.
Aunque las negociaciones con la dirección deportiva celeste no habían comenzado, el Sporting se encargó de filtrar a la prensa asturiana su primera oferta. 300.000 euros y Kike Mateo. Globo sonda. Los asturianos podrían estar dispuestos a llegar hasta el medio millón. Pero no mucho más.
Ahora se abre la segunda vía. Tras la oferta planteada al padre del futbolista, a los rojiblancos les toca ahora levantar el teléfono para negociar el envite con un Celta que, de momento, prefiere guardar silencio y esperar acontecimientos.
Queda libre el próximo año
La entidad viguesa, que había tasado al jugador en un millón y medio de euros, es consciente de que deberá vender a Michu como muy tarde en junio ya que finaliza contrato la próxima temporada y en enero será libre para negociar al margen del club. Pero quizá no haya dado con la mejor novia posible. Además, Kike Mateo ya no es una prioridad.
Oviedista de pro, Michu fue capitán de los carbayones con dieciocho años, tiene una peña con su nombre y no esconde su fervor. Siempre que puede se escapa de Vigo para animar en el Tartiere. Y ya le ha dicho que no al Sporting una vez.