Son tantas las veces que se han enfrentado el Azkar y el Burela esta temporada que se conocen a la perfección. Si a eso se le añade la condición de derbi, da igual la diferencia de categoría, tanto como que ambos entrenadores se dedicaran a hacer probaturas, a darles minutos a los jóvenes. Igualdad predestinada. Por eso no extrañó que tras los cuarenta minutos se tuviera que dilucidar todo a los penaltis. Y ahí, en la lotería, juega el azar, la suerte. O, en este caso, la cara de Edu, el meta del Burela, con la que salvó sendas penas máximas que le valieron, a cambio de dos tremendos balonazos, el primer título del Trofeo do Entroido a su equipo.
La primera parte resultó un reflejo de lo que sería todo el partido. Toma y daca e igualdad que sólo se rompería en los inicios de la segunda mitad, cuando el Azkar sí que controló el juego e impuso de forma momentánea su dominio. En el inicio, los mariñanos pudieron conseguir una mayor ventaja que la que lograron con el gol de Javi Rodríguez. Este culminó la gran jugada individual de Purao, que se había ido de todo cuanto rival le salía al paso, caño incluido a Mimi. Apenas seis minutos después, Óscar salvaba el 2-0, al atrapar una vaselina de André.
Sin Toni
Pese a estar en el banquillo, Bruno García no utilizó al meta Toni. Óscar Iglesias jugó todo el partido. Sí efectuó cambios en la portería Suso Rey, que dio descanso a Edu buena parte de la segunda mitad.
El entrenador azulón aprovechó para darle minutos a los nuevos fichajes. Tiempo de juego para acoplar a los De Bail, Beto y Juanpe. Este último se enfrentaba hasta los que hace unos días eran sus ex compañeros, entre los que no estaban ni Christian ni Minu, bajas importantes para el conjunto naranja.
El Azkar empató en el minuto 15 con un gol de Adri desde los once metros que sorprendió a todos. No obstante, el Burela reaccionó y se fue a los vestuarios con un 2-1, obra de Dani Martín en jugada personal, que pudo ser un 3-1 si acto seguido el mismo futbolista no hubiera estrellado el cuero en el palo.
Más ventaja mariñana
Si el 3-1 no llegó antes del descanso, lo hizo poco después, no sin una pizca de suerte para su autor, o de mala pata del portero del Azkar. Y es que el remate de un ex pronista como Juanma, muy escorado en su lanzamiento, tropezaba en la pierna de Óscar para terminar en gol, casi sin querer.
A partir de ahí, el Prone se hizo con el control, y logró tres tantos de forma consecutiva. Los dos primeros para el sorprendente nuevo goleador tras la era Fernandinho: Mimi. De Bail hacía el 3-4. Si bien Juanma empató en el mismo minuto, el 34, todo se terminaría de resolver en un final de infarto. Miguel conseguía el 4-5 en un contragolpe. Y cuando parecía finiquitarse el resultado, Revilla hacía de tacón el 5-5, aunque Adri pudo marcar para el Azkar a cinco minutos del final.
Todo quedaba pendiente de los penaltis. Revilla falló ante Óscar y su homólogo mariñano, Edu, utilizó la cara para detener dos obuses lucenses, el primero a Adri y el segundo a De Bail. Miguel envió al poste el último tiro del Azkar.