Pellegrini pule la paciencia de Mosquera

P. Gómez

DEPORTES

Hace cuarenta días que el chileno lo viene convocando para el primer equipo del Madrid sin que haya debutado

02 mar 2010 . Actualizado a las 02:58 h.

Pedro Mosquera Parada (A Coruña, 1988), el 23 de enero: «Solo con ir convocado soy feliz». El entrenador del Real Madrid, Manuel Pellegrini, había señalado al gallego por primera vez. Eran las vísperas del partido contra el Málaga. Al chileno le fascinaron las dotes futbolísticas del zurdo, pero también su humildad. Sin embargo, obvió el resto del discurso. «Jugar sería un sueño, sobre todo hacerlo en el Bernabéu. Es algo que llevo imaginando toda mi vida», había añadido el centrocampista. Ha pasado un mes y una semana, siete partidos, cinco convocatorias para el gallego y Mosquera continúa esperando su debut.

Por una u otra razón, el estreno del canterano blanco que deslumbró de niño en el Galicia Gaiteira se ha ido demorando. Ese fin de semana, contra el Málaga, en el Santiago Bernabéu, Marcelo, Granero y Raúl salieron por Garay, Guti y Kaká. El Madrid vencía 2-0 desde el minuto 38 y ese fue el resultado final.

Mosquera pensó que no hay mal que por bien no venga y fijó en el calendario el siguiente encuentro: el Deportivo-Real Madrid. Esta cita, si entraba en la convocatoria, le daba la posibilidad de estrenarse en su propia ciudad de nacimiento. Pellegrini lo incluyó en la lista. El Real Madrid controló el partido (2-0) y el chileno pidió a Mosquera que calentase y se preparase para salir. Ya vestido de corto, el Deportivo se puso 2-1 y, en el tiempo añadido, Benzema estableció el 3-1 final. No hubo la suficiente paz en el marcador para que, en esos cinco minutos locos el gallego pudiese saltar al campo. El árbitro Ayza Gámez fue implacable con el cronómetro y pitó el final a pesar de los ruegos del gallego. El asunto trajo cola, porque Jorge Valdano había cuestionado la capacidad de Pellegrini para dar salida a la cantera blanca en un encuentro con numerosas bajas previas. El técnico respondió airado y Mosquera se vio en el ojo del huracán sin quererlo.

Descartado tres veces

Al menos, en aquel primer encuentro del Bernabéu y, después, en Riazor, Mosquera lo vivió desde el banquillo. En tres ocasiones más: ante el Xerez, el Olympique de Lyon y el Tenerife, el nombre del gallego apareció en la lista inicial, pero después se vio obligado a ver el encuentro desde la grada.

La referencia del Castilla incluso ha sufrido las consecuencias de lo que se presupone un premio a su buen hacer en el filial. De hecho, la llamada de Pellegrini para participar en el desplazamiento a Francia con motivo del Lyon-Real Madrid de la Liga de Campeones provocó la ausencia del gallego en la convocatoria de la selección española sub-21, plagada de gallegos en esa ocasión, para realizar una concentración en Madrid. Mosquera se vio privado de afianzar su rol internacional para presenciar desde la tribuna la derrota de su equipo.

Entretanto, el futbolista compagina, en la medida de lo posible, sus viajes con el primer equipo con los partidos del filial blanco sin que su rendimiento se vea acusado en exceso. Mientras el jugador cumple en silencio con las órdenes del club, sigue esperando su estreno en el Real Madrid.