«En la primera parte perdonamos el 2-1 en una acción de Iván que nos hubiese dado mayor tranquilidad para afrontar el partido», se lamenta Fabiano Soares, entrenador del Compostela. Reconoce que «en la primera parte el equipo mereció acabar ganando» y explica que «al final temíamos por el resultado».
Lo que no entiende el técnico es que el Compos jugó peor cuando en teoría había futbolistas de mayor calidad sobre el terreno de juego: «Puse los más jugones en el campo y fue el momento del partido en el que menos se jugó», explica.
Sobre la falta de oportunidades señala que «en León nos encontramos con un rival más adelantado, pero aquí el contrario viene más armado y con más futbolistas por detrás del balón. Así es más difícil. Debemos tener más paciencia en el juego».
Por su parte, el entrenador visitante, Juan Carlos Pouso, entiende que «teníamos que haber hecho algo más ambos equipos para lograr la victoria, pero no la merecimos porque no hicimos más».