Los vigueses ganan a Almoradí y se aseguran el regreso a la Supeliga una temporada después
21 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.De nuevo al primer intento. Igual que dos temporadas atrás, el Vigo Volei consiguió retornar a la Superliga por la vía rápida. Hace menos de un año que Coia lloró un descenso imprevisto, pero volvió a vestir sus mejores galas para celebrar que el conjunto vigués recupera el sitio que el corresponde en el voleibol español. Regresa a la Superliga con la intención de quedarse. Cuatro años haciendo el ascensor son suficientes. Ahora tras el ascenso y la Copa Príncipe toca redondear la faena el próximo fin de semana con el título de Liga en juego ante el Cajasol.
El encuentro fue muy difícil y nada tiene que ver el resultado de lo visto en el campo. El primer set comenzó con un Vigo lanzado en su juego y en el marcador, en el que se marcharon por cinco puntos, 6-1. Esta diferencia se mantuvo a lo largo del set y con intercambios de buenas jugadas por ambas partes. Se aproximaron a dos puntos los visitantes, 18-16, pero nada cambió el ritmo del juego y el set se fue al casillero vigués por esa diferencia de cuatro puntos.
El segundo set ya comenzó con Crespo en el banquillo pero eran los visitantes los que después del empate a nueve puntos se adelantaban en el marcador. Se llegó a una diferencia de cinco puntos 12-17 que hacía pensar que se lo llevarían con cierta facilidad. Pero no fue así ya que los locales fueron capaces de lo mas difícil, empatar a 17 puntos, con un parcial de 5-0, y luego rendirse al mejor juego y a la mayor lucha y entrega de los visitantes. Con este set en su marcador dejaban las espadas en todo lo alto y sobre todo dejaban bien sentado que no querían marchar de vacío.
El tercer set comenzó con mucha igualdad en el marcador y solamente los vigueses eran capaces de adelantarse un punto en su casillero, 8-7. A partir de ese momento los aficionados pudieron saborear un gran voleibol local que les llevó a un parcial de 9-1 y el marcador ya se puso en un muy tranquilo 17-8. Se dejaron llevar por el resultado y finalizaron el set con mucha facilidad.
Había que rematar el encuentro y sobre todo había que ganarlo por 3 a 1 y esto fue a lo que se agarraron los vigueses. Los empates iniciales llevaron a los visitantes a ponerse por delante por un inquietante 8-10. Un tiempo muerto de Calafell dio mas tranquilidad a sus jugadores que fueron intercambiando los puntos hasta llegar al empate a 16 . Dificultad máxima para ambos sextetos y máxima resolución por parte local. En este set se pudo ver a dos equipos de máxima categoría, algo que demostraron a lo largo de la temporada pero que fueron los vigueses, por trabajo y experiencia los que se llevaron el set.
Felicitaciones, abrazos y mucha alegría fue lo que se pudo ver en la pista. Los jugadores se fundieron en abrazos con sus rivales y sobre todo recibieron un gran aplauso de sus aficionados.