El sufrido triunfo sobre el Cajasol (29-25) ha sido como un soplo de aire fresco para el Teucro después del inesperado traspiés sufrido el jueves en Torrelavega. Esos dos puntos han servido para mantener a raya al Pozoblanco, que es ahora mismo su principal adversario en la pugna por la quinta plaza de la División de Honor Plata.
Los andaluces volvieron a dar otra muestra de su ya clásica irregularidad en Santander. El Adelma, que también acostumbra a dar una de cal y otra de arena, estuvo a punto de hacer saltar la sorpresa, pero al final terminó claudicando por un ajustado 31-34. De esta forma, los jugadores azules y los cordobeses afrontarán las últimas seis jornadas del campeonato empatados a puntos, aunque el Teucro cuenta con la inestimable ventaja que le otorga el goal average particular conquistado hace quince días al imponerse en el pabellón Municipal por 34-30.
A partir de ahora todos los encuentros serán determinantes sobre todo en el caso de enfrentamientos directos. En ese sentido, los pontevedreses tendrán una exigente prueba de fuego este mismo domingo a las 12.15 horas en el Polideportivo San Juan.
El duelo se presume fundamental para el futuro inmediato por varias razones. En principio porque una derrota, salvo monumental sorpresa, significaría la salida provisional de los puestos que dan derecho a disputar la fase de ascenso a Asobal porque el Pozoblanco recibirá al Bidasoa, que no se juega absolutamente nada en el envite, y lo lógico es que los puntos se queden en Córdoba.
Además, el Guadalajara se escaparía y se convertiría prácticamente en inalcanzable para el Teucro, que contaría con un rival menos al que echar guante. Por contra, una victoria sería la mejor prueba de que el equipo está preparado para sufrir en los últimos envites de la competición y despejaría parte de las dudas que existen acerca de cómo puede empezar a actuar el cansancio en una plantilla de jugadores tan corta.
El Guadalajara, que aún tiene un encuentro pendiente con el Anaitasuna, solo tendría un punto de ventaja al ceder también el goal average. Hay que recordar que los alcarreños perdieron en la primera vuelta en el Pabellón Municipal por un contundente 27-21. Por ello, tampoco sería un mal resultado lograr un empate que mantendría la diferencia de tres puntos a favor del cuadro manchego. Y no lo sería porque el Huesca y el Palma del Río también dirimirán fuerzas en el Municipal oscense este fin de semana.
Cualquiera de los resultados que se produzcan favorecerán los intereses de los pupilos de Modesto Augusto en el caso de lograr el triunfo en Guadalajara, pero también minimizarán las consecuencias de un traspiés.
El Barakaldo ya no es rival
No se puede dejar de reseñar que la victoria sobre el Cajasol también ha permitido dejar en la estacada al emergente Barakaldo, que se vino abajo justo cuando empezaba a contar para la pelea final por la promoción.
Su impresionante remontada no ha valido para nada porque esta pasada jornada volvió a morder el polvo frente al Guadalajara. Y de que manera. Los jugadores vascos sucumbieron por un escandaloso 21-32, que no esperaba ni el más pesimista de sus aficionados.
El Huesca es otro de los que dio un paso atrás en sus aspiraciones por meterse de una vez arriba al ceder una igualada en la pista del Puente Genil, penúltimo. Ese traspiés ha sido muy importante para el Teucro porque mantiene a los oscenses a tres puntos y esa es una renta tranquilizadora.