El futbolista prefiere tomarse unos días para «desconectar» antes de plantearse su futuro tras el adiós al Lugo
18 may 2010 . Actualizado a las 03:53 h.En la lista de bajas que poco a poco sale a la luz en el Lugo (y sólo por preguntas directas a los propios afectados, pues el club mantiene su habitual hermetismo al respecto), una de las confirmadas, tras la de Aira, es la de Mauro Poratti. El todocampista argentino conoció «el pasado viernes», de palabra del director deportivo, que no seguiría. Adiós al Ángel Carro tres temporadas después. Una situación que acepta con pragmatismo. «Esto es un trabajo más, hoy cuentas y mañana no», afirma.
«El jueves hablé con Carlos [Mouriz] y el viernes me confirmó que no iban a contar conmigo», relata Mauro. El futbolista quiso esperar hasta que finalizara la competición antes de conocer su futuro. «En mi forma de pensar, prefiero saberlo cuando acaba todo. Antes, no tiene sentido, no hago preguntas», explica. Con quien no ha comentado la cuestión es con el entrenador, Quique Setién. De todas formas, admite que no las tenía todas consigo con respecto a una posible renovación: «Siempre surgen dudas, porque no sabes qué puede pasar».
Momento triste
Reconoce Poratti que su adiós al Lugo supone un momento de tristeza para él. Algo que ha vivido «como una especie de duelo». Guardaba apego a la ciudad y al club tres años después. «Estoy triste -admite- , pero no decepcionado. Lo que sí me siento es muy agradecido, porque siempre se portaron muy bien conmigo aquí».
Igual que Aira la semana pasada, Mauro reconoce que en estos días prefiere «desconectar» del fútbol. Dejar pasar unos días antes que pensar en el futuro. Tampoco se había planteado antes del fin de curso en una situación al margen del Lugo. «Quería esperar a que acabara -insiste- y en base a lo que Carlos me dijera, actuar».
Pero tampoco tardará mucho en buscar una salida. «Ahora, quiero saber qué opciones puedo tener, si tengo ofertas de Segunda B o de Tercera», explica. Aunque parece claro que no se ve fuera de Galicia.
Sin despedida
Prefiere no entrar a valorar el que no se le haya brindado la oportunidad de una despedida sobre el césped, como a Seoane, del que se supo su fichaje por el Nástic dos jornadas antes del fin. «La gente que me quiere me guardará en el recuerdo, y yo igual», resalta.