El triatlón gallego sigue dando muestras de gran salud. Así lo demostró ayer en A Coruña, en donde el Fluvial de Lugo hizo doblete en la Copa del Rey, al imponerse en las categorías masculina y femenina. Lo hizo en un circuito en el que se congregaron unos 7.000 espectadores, que demostraron que el triatlón también tiene calado en la capital herculina.
El éxito del club lucense en chicos estuvo capitaneado por Javier Gómez Noya, que lideró un equipo en el que también participaron Óscar Vicente, David Castro, Miki Acosta, Jesús Gomar y Adrián Vázquez. Los cuatro primeros de este sexteto fueron los que hicieron bueno el tiempo de 53 minutos 38 segundos que les permitió encabezar la clasificación por delante del Aquaslava (54 minutos 19 segundos) y del SVC-Seguridad de Vitoria (55 minutos 12 segundos), campeón los cuatro años anteriores. Cuarto fue el Arcade, en el que milita el también olímpico Iván Raña.
El Fluvial ya demostró su superioridad en los 750 metros de natación en esta prueba contrarreloj, en los que marcó el mejor tiempo. Tras los 20 kilómetros en bicicleta, la distancia aumentó hasta el minuto. Aquí fue donde se decidió la carrera, con un Gómez Noya tirando del grupo, lo que provocó que Gomar y Vázquez se descolgaran.
Y el olímpico tiró con la cabr a que usan Fabian Cancelara y Alberto Contador en las contrarrelojes de las grandes pruebas ciclistas. El ferrolano la ha probado de cara a los próximos compromisos que tendrá, como el próximo sábado, que disputará el Mundial en Kitzbühel. Los últimos 5 kilómetros, a pie, el equipo lucense, sin forzar, supo mantener la distancia para proclamarse campeón.
En la categoría femenina, el Fluvial, que compitió con Aida Valiño, Saleta Castro, Estefanía Domínguez, Ricarda Lisk, Cristina Azanza y Marta Jiménez, hizo un tiempo de 1 hora 1 minuto 58 segundos.