Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Gómez Noya: «Cuando gané en Hamburgo y Londres vi que podía ser campeón»

Alexandre Centeno Liste
Alexandre Centeno REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

El triatleta ferrolano saborea un nuevo título, para el que ha tenido que realizar una importante remontada frente al alemán Jan Frodeno, líder del Mundial hasta el sábado

13 sep 2010 . Actualizado a las 12:32 h.

El cambio de normativa, en lo que a puntuación se refiere, jugó en su contra, al igual que una lesión a principio de temporada. Sin embargo, Javier Gómez Noya (Basilea, marzo de 1983) supo sobreponerse a todos los contratiempos y el sábado pudo celebrar el título de campeón del mundo de triatlón. Lo hizo después de una gran remontada en el campeonato frente al alemán Jan Frodeno, que finalmente no alcanzó ni el podio. En Budapest logró el ferrolano su segundo título mundial e inauguró una nueva época en la que cree que «los Brownlee van a ser los grandes rivales a batir».

-¿Lleva la cuenta de las felicitaciones recibidas?

-Imposible. Han sido muchísimas. Pero se agradecen todas de un modo que no veas, porque ha habido momentos en que eran tan pocos los que se acordaban y ahora tantos... Pero todo se agradece, en serio.

-¿Todavía se acuerda de lo solo que estuvo y de lo que sufrió hace años o esas cosas ya están bien cerradas bajo llave en un baúl?

-Eso siempre está ahí. A ver, fue una etapa muy importante tanto de mi carrera profesional como de mi vida. Por fortuna, ha pasado, y uno trata de apartarlo, pero siempre estará ahí. Y si hoy en día soy tan fuerte tanto en la vida diaria como en la competición es porque durante esos momentos aprendí a sufrir. Por eso tampoco puedo olvidarlo: para bien y para mal.

-¿Cómo se celebra un título mundial?

-Pues de momento poco, porque hoy -por ayer- he tenido que atender algunos compromisos con los patrocinadores y esas cosas. Pero sí he podido disfrutar un poco con la familia y algunos amigos que había por aquí.

-Haciendo turismo...

-Pues más bien poco. Es que realmente cuando vas a los sitios, no te queda tiempo. El único momento que tienes para conocer las ciudades es por la mañana, antes de las pruebas y... (se ríe) Creo que no es lo más aconsejable, con lo que no suelo hacer turismo. Lo máximo que llego a conocer de las ciudades, a veces, es el circuito.

-Vamos que si alguien le pregunta por Budapest, le recomendará que pasee por la zona de la carrera.

-Pues sí, porque además es bastante bonita. Realmente no es la idónea para realizar una prueba como esta, porque está toda bacheada, pero para hacer turismo está bien.

-Además, en esta ocasión, ante el hundimiento de Frodeno, pudo recrearse con el paisaje mientras corría, ¿no?

-Es cierto que tuve la suerte de que muy pronto me di cuenta de que no iba a quedar entre los cinco primeros. Así que a mí me llegaba ser segundo y aguantar el ritmo de Brownlee, que tampoco era poca cosa, pero siempre es una tranquilidad.

-¿Cómo vivió esos kilómetros hasta proclamarse campeón del mundo?

-Pues de una manera un tanto extraña, porque sabía que iba a serlo, pero al mismo tiempo quería ganar la prueba de ayer. Sin embargo, no era capaz de concentrarme lo suficiente. Había mucho ambiente, muchos españoles en el público... Fue un poco extraño. Al final, intenté cambiar de ritmo dos veces, a ver si dejaba a mi rival descolgado, pero vi que no y, como me valía el segundo puesto, pues me dejé ir también un poco.

-¿Si necesitara la victoria cree que habría podido con Brownlee?

-Sé que hubiera planteado los últimos kilómetros de otra manera. Pero no me atrevo a decir que hubiera ganado. Hay que pensar que me enfrentaba al mejor triatleta del mundo.

-Dice que Brownlee es el mejor del mundo, ¿pero no es usted?

-Yo puedo decir que soy el campeón del Mundo. Cuando hablo del mejor, siempre elijo entre mis rivales. Quedaría feo incluirse (vuelve a reírse). Pero bueno, supongo que podré meterme en el grupito.

-¿Qué tiene Brownlee que le envidia y qué tiene usted que le gustaría a su rival?

-Pienso que somos tan, pero que tan iguales, que por este motivo no hay un dominador. En natación, si es en piscina, yo puedo tener cierta ventaja, pero si es en aguas abiertas, todo se iguala mucho. Luego en bicicleta, los dos andamos muy bien y también en carrera. Insisto, nos parecemos mucho.

-Habla del británico como el rival a batir. ¿Ya descarta a Frodeno de cara la futuro?

-En absoluto. Sería una imprudencia por mi parte, pero sí que creo que Brownlee y su hermano serán los rivales más peligrosos.

-Ha tenido un Campeonato del Mundo complicado, en el que se ha visto obligado a remontar. ¿En qué momento vio que podía ser campeón? <

-Cuando gané las dos seguidas de Hamburgo y Londres vi que podía ser campeón. Pasé de estar muy atrás a meterme de lleno en la lucha por el título. Iba a más y eso también perjudicó a Frodeno.

-¿Qué le pasó el sábado al alemán?

-Pues que con frío él sufre mucho. Además, pienso que le pudo pasar un poco de factura la presión de ver cómo yo le iba recortando diferencias, pero lo principal fue el aspecto físico. De todos modos, es injusto que al final, no consiguiera ni siquiera subir al podio. Me dio mucha pena.