El párroco de un templo coruñés rezará al abogado de los imposibles para que obre el milagro del gol
20 oct 2010 . Actualizado a las 04:46 h.Hace falta ayuda divina para marcar un gol. «Es que los jugadores no son capaces. ¡Qué barbaridad!», se lamenta Julio Taboada. El sacerdote, hermano de Rafael, el capellán del Deportivo, está decidido a empezar a rezar a san Judas Tadeo, el abogado de los imposibles, para que interceda ante la sequía goleadora del equipo coruñés, que lleva tan solo tres goles (dos de ellos de penalti) en los siete partidos de Liga que van disputados. Viendo la clasificación actual del Dépor y la puntería demostrada por los delanteros blanquiazules parece que va a ser necesario orar en cada una de las misas de la novena. «No les voy a pedir a los feligreses que recen conmigo por este tema, que hay cosas más serias e importantes, pero yo lo voy a hacer a título particular», comenta sonriente este sacerdote, que dice que antes siempre acudía al estadio municipal de Riazor, pero desde hace algún tiempo sigue los partidos desde casa. ¿Obrará el milagro el patrón de las causas desesperadas? «Alguna ayuda nos va a dar. Yo espero que sí, que buena falta nos hace», afirma sin perder la sonrisa.
La novena a san Judas Tadeo empieza justo hoy. «A partir de las siete y media de la tarde habrá rosario, novena y eucaristía», apunta Taboada. Será en la capilla castrense de la calle San Andrés, en el centro de A Coruña, todos los días a la misma hora hasta el 28 de octubre, que es cuando se celebra la citada festividad. «Ese día habrá una misa solemne, muy solemne, a las 12.00», precisa.
El próximo lunes el Deportivo disputará el octavo partido de Liga en San Sebastián y será el momento de comprobar si las plegarias de Julio Taboada al abogado de los imposibles surten los primeros efectos ante la portería de la Real Sociedad. Al margen de esta anécdota religioso-deportiva, el sacerdote indica que hay mucha gente que acude estos días al templo coruñés desde distintos puntos de Galicia para pedir ayuda al santo. «Hay muchos devotos. La gente le pide de todo, es increíble, y hay personas que vienen expresamente para darle las gracias por la ayuda prestada. Lo curioso es que la devoción a este santo está extendida por todo el mundo», asegura el religioso. Ante problemas de salud o económicos, lo del gol, aunque importante, parece un asunto menor.