Cal dice que, aunque no es del PP, este partido casi siempre le ayudó y que si algo aprendió de sus problemas con la Xunta fue a «tratar bien a quien te trató bien»
31 oct 2010 . Actualizado a las 02:55 h.David Cal ha dado un sorprendente paso a la política. El chico silencioso que logró el oro olímpico en Atenas y que es parte del paisaje del Lérez pontevedrés ha cambiado el guión. Sigue en la guerra piragüística, pero ha cruzado el umbral de la vida pública. Nadie podía imaginar tal cosa, ni siquiera él.
-Que hace un piragüista zurdo remando para la derecha.
-Solo soy zurdo con la canoa, escribiendo soy diestro, jugando al fútbol, para casi todo soy diestro.
-Sabe de verdad dónde se ha metido?
-Pienso que sí. Seguro que luego me sorprendo, pero pienso que sí, que tengo un buen proyecto y tiraré hacia adelante. Las oportunidades no se presentan todos los días y esto es una cosa bonita, un proyecto bonito en el que puedo aportar mi granito de arena.
-Pero comprenderá que ha sorprendido a todos.
-Sí, pero pienso que eso es lo de menos. Si se sorprende la gente lo entiendo, porque hasta yo mismo me sorprendí cuando me presentaron el proyecto y me lo dijeron, pero lo fuimos hablando y fue tomando forma. Lo pensé, tuvimos varias reuniones y al final me subí al carro.
-Me habla del proyecto, pero ¿qué es el proyecto?
-Concreto, concreto... no puedo decir mucho. Pero una idea global es la de mejorar la actividad del río y darle más vida. Me ha gustado mucho esa idea, además de otras cuestiones que no son solo piragüismo o deporte. Quieren cambiar un poco la dinámica que existe ahora. No quieren quedarse de brazos cruzados. Y si la candidatura gana las elecciones así será. Hay ganas de trabajar y mucha ilusión.
-¿Qué puede aportar usted a la ciudad de Pontevedra?
-Sé como está el río, la mierda que tiene y cómo se puede mejorar. La idea de Telmo es convertir el Lérez en la calle mayor de Pontevedra. Eso me ha encantado. Pontevedra me gusta mucho, llevo viviendo aquí muchos años y si puedo hacer algo por mejorarla me sentiría bien personalmente. Intentaré transmitir mis conocimientos deportivos y trasladarlos a la política. Para fomentar el deporte, para captar chavales, creo que puedo ser válido. Que puedo ayudar a fomentar el deporte. Espero conseguir otra medalla en Londres que ayude a ello.
-¿Sabe de gestión?
-Pero lo daré todo y no estaré solo, seremos un equipo.
-Si hay algo que está claro es que el campeonísimo David Cal quedará marcado de ahora en adelante.
-De alguna forma ya estaba marcado anteriormente con los problemas que había tenido con el anterior gobierno. Antes de entrar en la lista, ya me habían politizado otros sin razón. Yo no me había marcado, pero ellos sí que me ubicaron políticamente. De aquello aprendí que hay que tratar bien a la gente que te trata bien.
-Pero usted no es del PP.
-No soy afiliado, voy como independiente.
-Pero ideológicamente, ¿estaba usted cercano al PP?
-No me he planteado demasiado este asunto. No me he considerado afín a ningún partido, pero es cierto que tengo un entorno cercano con mucha gente del PP y bastantes amistades dentro del partido, como por ejemplo Enrique Sotelo, al que me une una buena amistad porque siempre me trató muy bien. Y agradezco lo que hizo por mi, cosa que no hicieron otros.
-Sabe que ahora, con su decisión, ha legitimado a aquellos que sostienen que su desencuentro con la anterior dirección xeral tenía una motivación exclusivamente política.
-Cada uno es libre de pensar lo que quiera. Lo que está claro es que antes ya estaba marcado. Tuve un patrocinio de Rías Baixas que era de la diputación y por eso desde el BNG ya me marcaron. Pero lo que más recuerdo de aquella época es que no fui bien tratado, sin que yo hiciera nada para merecérmelo.
-¿Asegura que lo que pasó entonces no tuvo nada que ver con cuestiones políticas?
-Por mi parte no, por parte de ellos, no sé. La verdad es que no hice nada para tener nunca problemas, pero es cierto que sí los tuve. Crearon una bola de nieve que se fue agrandando hasta que reventó.
-¿Ha recibido ánimos y críticas?
-Me vinieron un par de señores que conozco de hace tiempo y que son más bien de izquierdas. Me dijo el señor: "Yo soy de sangre roja, pero te doy ánimos". También me cayó algún palo, nada especial.
-¿En qué han fallado los políticos con el deporte hasta ahora?
-Les ha faltado más implicación. Los políticos suelen estar mucho para la foto, pero cuando hay que apoyar al deportista se borran. Cierto es que con el PP no tuve esa sensación, que siempre me sentí apoyado.