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El imparable ascenso de Marta Silva a ambos lados del Atlántico

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

La golfista santiaguesa es segunda en el ránking universitario americano y tercera de Europa amateur. «La clave es disfrutar»

03 ene 2011 . Actualizado a las 02:55 h.

Convertirse en campeona del mundo oficiosa sub-15 carga de presión la mochila de cualquier deportista. Pero Marta Silva Zamora (Santiago, 1990) tiene el antídoto desde que hace seis años deslumbró en el Doral-Publix Junior Classic de Miami, considerado el torneo de golf más prestigioso del planeta en categorías inferiores. «Lo mejor que tengo es la mentalidad. En esta modalidad, si te comes la cabeza, estás perdida. Yo paso bastante. No me presiono nada. La clave es disfrutar, y si salen bien las cosas, pues mejor», explica Silva, de vacaciones navideñas en España, que aprovechó para estar con la familia, practicar esquí y olvidarse por un tiempo de la bolsa de palos. El sábado regresa a Athens (Georgia, Estados Unidos), tras cerrar el 2010 como tercera del ránking de la Asociación Europea de Golf (EGA), que computa 500 torneos a lo largo del mundo. Al mismo tiempo, otro lado del Atlántico defiende su segundo puesto en el ránking universitario americano de GolfWeek.

Segunda por sorpresa

«El 2010 fue todo el año muy bueno. Gané por primera vez el Campeonato de España absoluto y fui segunda en el Europeo individual. Ahora hay que intentar repetirlo o mejorarlo en el 2011», explica Silva, cuya regularidad la aupó al segundo puesto del ránking de la liga universitaria americana (NCAA), la más potente del golf amateur mundial. «Cuando me lo dijeron, no me lo creía. Este curso todavía no gané ningún campeonato allí, pero siempre estuve muy bien posicionada», explica la jugadora formada en A Toxa, y con seis títulos en sus dos cursos anteriores en la Universidad de Georgia.

Las finales en América

A su vuelta a Estados Unidos afrontará la parte clave del calendario de la NCAA. «Ahora va a venir la final de conferencia y la final nacional, los campeonatos más serios». A su regreso a España, tiene un reto pendiente, el título continental. «Es un torneo que se jugaba siempre al final del verano, pero que esta vez se adelantó a julio. Estuve cerquita de ganar el Europeo y me encantaría conseguirlo», avanza entre sus planes para el 2011, ya más que adaptada a la vida en Estados Unidos. «Allí te facilitan todo, absolutamente todo, para que estés cómoda, si tu respondes y haces las cosas bien. Aunque está claro que, cuando llega mayo, se hace un poco largo estar allí, y ya piensas en volver con la familia», explica a punto de cumplir los 21 años, y tras vivir toda clase de experiencias en Estados Unidos.

En su etapa en el high school , desde las boyas de mujeres amateurs, batió el récord del campo ocean course de Kiawah Island, sede de la Ryder Cup de 1991 y del último PGA, considerado uno de los recorridos más exigentes de Estados Unidos y escenario de la película La Leyenda de Bagger Vance . Hace unos meses jugó invitada en el más paradisíaco de los escenarios, el Augusta National, sede del Masters, y hace tiempo que se preparó durante una etapa en Hilton Head (Carolina del Sur) en la academia de Hank Haney, entonces entrenador de Tiger Woods.

La elección de un entrenador

Precisamente, la elección de un técnico en quien confiar su juego es una de sus tareas pendientes para los próximos meses. «Puedes tener al mejor del mundo, que si te dice algo en lo que no crees, no sirve de nada; o puedes contar con alguien de tu club que, sin ser tan famoso o conocido, te ayude más. El golf, a este nivel, ya es confianza y creer», explica. «Yo estoy buscando ya entrenador, al vivir el penúltimo año en la universidad. Estuve preguntando por algunos, y tengo que ponerme las pilas». Porque en año y medio, al terminar sus estudios de márketing y empresariales en Estados Unidos, se hará profesional.

El futuro en Estados Unidos

Por premios, competencia y prestigio, el circuito norteamericano es el que más seduce a Marta Silva. «Si puedo, me encantaría disputarlo, porque las grandes jugadoras están ahí, pero es muy difícil», comenta sin abandonar la prudencia y humildad que marca todas sus declaraciones. Las mismas que le llevan a señalar «el juego corto» como su principal faceta para mejorar en los próximos tiempos.