Antonio Quinteiro, presidente del Compos, se confiesa encantado porque las piezas del proyecto blanquiazul están encajando «incluso mejor de lo esperado». Empezó con las ideas muy claras, pero con el recelo de la incertidumbre: «Desde un principio, la intención fue la de recuperar el equipo con su nombre, el de siempre. Otra cosa no hubiera tenido sentido».
Esa fue la espoleta que reactivó la pasión blanquiazul: «La verdad es que estoy muy contento por la respuesta de la afición. Nos ha sorprendido. Sabemos que la categoría no es la más atractiva, pero el apoyo de los seguidores es impresionante. Y no me refiero solo a los abonos, sino también a las expectativas y a la ilusión que se ve en la calle. Eso es lo que más nos alegra».
Todo ese proceso no ha sido gratis, porque había obstáculos económicos insoslayables: «Tuvimos que hacernos cargo de las deudas, mayoritariamente con jugadores de la temporada de Segunda B. Por eso, el equipo cayó a Preferente, por un descenso administrativo. Había otras cosas por ahí... Entre unas cosas y otras fueron alrededor de 250.000 euros».
Quinteiro no quiere poner techo ni puertas a la renovada ilusión blanquiazul. Pero ello no es óbice para que lance un mensaje prudente: «Nos están acompañando los resultados deportivos y lo importante es tener un club estable. Queremos llegar lo más alto que sea posible. Pero no a cualquier precio. La clave es que lo económico no acabe con lo deportivo».
Hasta la fecha, no es un discurso vacío, porque la S.D. Compostela disfruta de una tranquilidad financiera desconocida desde hacía tiempo. El presidente reparte méritos: «Lo importante es el compromiso de todos, no solo de la directiva: la afición, los medios, las instituciones, el sector empresarial que ya empieza a tomarnos en cuenta.... El éxito es de todos».
China recuerda al Compos
El Compos sigue despertando interés en China. La publicación Football Weekly, del país asiático, incluye en su último número un amplio reportaje.