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La mejoría del Celta tras el descanso basta para tumbar al Girona

El Celta corrigió su apatía y sus problemas de fútbol en el segundo tiempo y su mejoría bastó para tumbar al Girona. El equipo de Paco Herrera, oxidado en la primera parte por un once titular demasiado cambiado, puso una marcha más tras el descanso subido al trabajo en el enganche de Joan Tomás. Se puso por delante gracias al opotunismo de David Rodríguez y aunque sufrió de manera innecesaria en los minutos finales, sentenció con otra aparición de un futbolista en estado de gracia, Iago Aspas. Paco Herrera miró más al calendario que a su equipo. Tiró de rotaciones y planteó un equipo sin toque en el centro del campo y sin la capacidad para robar la pelota y lanzar su poderoso ataque, con Bermejo y David Rodríguez. Sufrió horrores para ser claro en la construcción y permitió al Girona tocar con facilidad, en ocasiones desde su propia área, hasta llegar a Corominas, el único delantero. Insa y Bustos echaron de menos otro compañero para llevar la iniciativa, quizás un Álex López, pero la gestión del cansancio de Herrera mandó de inicio. Toni y Orellana tenían que enganchar con los dos puntas, y su movilidad fue lo único que generó algún peligro. Desaparecido David, Bermejo se tuvo que ganar el pan con un giro y un violento chut que repelió seguro Santamaría. Eso y un tiro cruzado de Toni fue todo el balance ofensivo del Celta en el primer tiempo. Espeso con la posesión y sin opciones de contraataque (su perfil preferido), dio aire al necesitado Girona, que encontró con frecuencia a sus mejores peloteros (Tortolero, Jandro y Moha) y se abocó a lanzar a Corominas, con un bajo porcentaje de éxito. En una de las pocas conexiones, el ex del Espanyol llegó ante Yoel pero su tiro fue demasiado inocente. Le anularon correctamente un gol por fuera de juego, y Moha encontró a un inseguro Yoel en otra llegada del Girona, que terminó el primer tiempo gustándose con la pelota y monopolizándola. El panorama cambió casi radicalmente tras el descanso. Joan Tomás saltó al campo para hacer de enganche y dar una salida al plano juego del Celta. Insa dio un paso adelante y el equipo mostró más intensidad. Remató en apenas 7 minutos más que en todo el partido. Joan Tomás cabeceó una falta de Orellana y después David un córner desde la derecha. El Girona sufrió para tocar con tanta comodidad, y apenas un centro sin remate de Moha inquietó a Yoel. El gol se cocía y nació de Joan Tomás, quien encontró espacio en zona de tres cuartos y cortocircuitó la zaga visitante. Asistió a Orellana, quien chutó con peligro. Santamaría rechazó y David demostró su olfato en la segunda pelota que tocaba. Fueron los mejores momentos del Celta, a lo que ayudó la entrada de Aspas por Bermejo. El Celta combinó con mayor rapidez y encontró más espacios en un Girona desconcertado. Herrera quiso matar el partido añadiendo la pausa de Oubiña y retirando a David. Sin embargo, de manera incomprensible, el equipo celeste perdió el control de la situación y el Girona recuperó resuello. Sin ocasiones, eso sí. Perdonó Aspas tras un regalo de Tortolero y el Celta fue incapaz de concretar sus cada vez más claras contras. La incertidumbre del marcador mantuvo en vilo a Balaídos camino de la medianoche, sobre todo cuando Bellvís fue con todo al suelo ante Saizar y le rebañó la pelota al límite del penalti, pero al final Iago Aspas, en un contragolpe de manual con Joan Tomás y Orellana, acabó con la resistencia del Girona. 1-0, min 54: David Rodríguez. 2-0, min 88: Iago Aspas. Celta: Yoel; Hugo Mallo, Oier, Túñez, Bellvís; Insa, Bustos; Toni (Joan Tomás, min 46) David Rodríguez (Oubiña, min 70), Orellana; Bermejo (Iago Aspas, min 52). Girona: Santamaría; José (Luso, min 32), Tortolero, Migue, David García (Saizar, min 64); Juanlu, Tebar, Dorca, Moha (Dani Nieto, min 82); Jandro y Coro.