Los rojiblancos aplazaron el derbi en el que debían enfrentarse al Coruxo
31 oct 2011 . Actualizado a las 01:18 h.El aparcamiento desierto y el silencio en las gradas. Ese era el aspecto que el Ángel Carro, el estadio del Lugo, presentaba ayer por la tarde. Imagen atípica para un domingo de fútbol a orillas del Miño. Y es que, finalmente, los rojiblancos no pudieron disputar el derbi contra el Coruxo (programado para las cinco) debido a que la mayor parte de la plantilla (dieciocho de los veinte jugadores) estaba aquejada de una gastroenteritis vírica. Pero la enfermedad fue más allá de los vestuarios. Empleados, directivos y familiares también se vieron afectados por el brote infeccioso.
José Bouso, presidente de los rojiblancos, fue uno de los pocos que se escapó del virus que diezmó a sus jugadores. No obstante, la hija del mandatario no corrió la misma suerte. El viernes se sintió indispuesta y ayer aún se mantenía a dieta. Olga Matalobos y Carlos Mouriz, miembros de la directiva rojiblanca, también presentaron síntomas de la enfermedad.
La plantilla se llevó la peor parte. Desde el anochecer del viernes, fueron cayendo uno tras otro. El primero en avisar de sus males fue Carlos Pita, al amanecer del sábado. Ayer, sólo el delantero Belencoso, habitual en el ataque de los rojiblancos, y el lateral derecho Liru, que ha disputado dos partidos oficiales hasta la fecha, habían esquivado al virus.
Personal de administración y familiares de miembros del club también se han visto afectados por la gastroenteritis. Tampoco salieron indemnes algunos miembros del cuerpo técnico, en el que sí se mantuvo sano el entrenador Quique Setién.
Sin fecha
Una vez confirmada la cancelación del derbi entre el Lugo y el Coruxo, ambos clubes deberán buscar una nueva fecha para la disputa del encuentro. Los vigueses propusieron que se jugase mañana, día festivo. Pero los rojiblancos consideraron esa opción como demasiado apresurada debido al estado en el que se encuentran sus jugadores. La incógnita de cómo evolucionarán los futbolistas invita a los directivos de la ciudad de las murallas a apelar a la prudencia antes de fijar un día y una hora. «El martes es imposible», manifestó José Bouso.
El presidente del club rojiblanco se mostró sorprendido por cómo se desarrollaron los acontecimientos: «Una cosa es que no puedas jugar por la nieve o por el caos del tráfico aéreo, como nos sucedió en las dos anteriores temporadas. Pero esto es muy distinto».
El Lugo retomará la competición doméstica el próximo fin de semana en el campo del Getafe B. Los rojiblancos, pese a haber disputado un partido menos que sus rivales, se mantienen como líderes. Los madrileños, por su parte, marchan décimos.