El festival Inferno Rock, que resultó un éxito, estuvo a punto de ser suspendido antes de empezar
DEZA
Jóvenes llegados desde puntos bastantes alejados, como Valladolid, Santander, Ponferrada, Asturias y Vigo, se mezclaron en las dos últimas noches en A Estrada con otros muchos de la zona, Santiago y municipios próximos que deseaban empacharse de rock con los conciertos, de hasta nueve grupos, que participaban en el Inferno Rock.
La sala Lennon era el punto de encuentro. Para los que iban a pasar los dos días en la zona, asistiendo a todos los conciertos, se habilitó un espacio de acampada en el recinto ferial, donde el bullicio fue una constante. Pero hubo muchos que optaron por pasar las noches en sus coches.
El viernes por la tarde surgieron algunos problemas que amenazaron con provocar la suspensión del festival. Según los organizadores, aparecieron agentes de la Guardia Civil y algún representante municipal. Se reclamó todo tipo de autorizaciones, seguros, licencias, medidas de seguridad y requisitos como los relacionados con la capacidad de la sala.
Tres horas negociando
A las cuatro de la tarde la celebración del festival estaba en el aire. Los organizadores recurrieron a un abogado y recordaron que la sala era un local privado y que tenían las autorizaciones precisas.
Hasta casi las siete de la tarde no se logró solventar todas las dificultades. Habría festival, pero sorprendió al poco tiempo los numerosos controles de Tráfico, operativos y registros de todo tipo.
En el aspecto puramente musical, los roqueros salieron más que satisfechos. El festival de la noche del viernes al sábado empezó sobre las nueve, y no acabó hasta las tres de la madrugada.
Casi tres mil personas llenaron la sala esa primera noche, sin que se produjeran incidentes de ningún tipo, salvo algunos excesos con el alcohol.
Para la noche última el programa era similar aunque con grupos nuevos sobre el escenario. El primer día actuaron Rosendo, Knell, Nao, Boikot y Gatillazo.
Ayer por la noche les tocaba el turno a los catalanes Klutu, los navarros Koma y Soziedad Alkohólica y Habeas Corpus.
Los organizadores cuidaron bastantes detalles para que el festival resultase un éxito. Hubo servicios de transporte para mover a los jóvenes desde el recinto ferial y otros desde Santiago, ya que se esperaba la afluencia de bastantes jóvenes desde la capital.