Lidia Poza Piñeiro, Marta y Paula Montoto son de Lalín y acaban este año sus estudios superiores de diseño textil
16 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Marta Montoto González, Paula Montoto Blanco y Lidia Poza Piñeiro comparten clase, piso y una pasión: la moda. Las tres acaban este curso los estudios superiores de en diseño textil y moda de Galicia. Una carrera dura que les exige ir a clases de 15.30 a 21.30 en Pontevedra y por la mañana: talleres en los que Lidia participa de becaria.
A estas tres lalinenses les sobra entusiasmo e ilusión. Ellas serán en breve las nuevas diseñadores de la moda dezana. Marta y Paula esperan completar sus estudios para sumarse a la empresa familiar en calidad de diseñadoras. Constituyen ya la tercera generación de Montoto y su especialidad en la carrera, como no podía ser de otra forma, es el punto. Lidia prefirió la confección.
En febrero iniciarán un periódo de prácticas de cuatro meses. Marta y Paula ya tienen destino: será en Armand Basi, en Barcelona y Lidia espera propuestas, aunque le gustaría quedarse en Galicia. En su clase, en Esdemga, son 24 alumnos, veinte de ellos chicas. Aunque es en tercero cuando tienen que realizar un desfile, el pasado año ya fueron seleccionadas ya para sacar dos piezas cada una en el desfile del pasado curso. Obras cuyas imágenes salen en Debut07, la revista editada por la escuela qque aacaba de ver la luz.
Las tres destacan el nivel y la excelente consideración que tiene la moda gallega tanto a nivel nacional como internacional y los logros conseguidos por generaciones anteriores que no disponían de la formación a la que ahora pueden acceder ellas.
En la escuela el objetivo es, dicen, «que exploremos el máximo de nuestras posibilidades». Las piezas a crear huyen de la funcionalidad y buscan jugar con el diseño. Una de ellas, realizada por Marta, es un corpiño con ballenas completado con punto. Paula presentó unas capuchas inspiradas en una remota tribu china y Lidia realizó a mano un laborioso trabajo de cestería que daba forma a un top. Sus trabajos se exponen en el Pazo da cultura Galega de Vigo.
A las tres, explican, les falta tiempo para realizar los trabajos de clase, que les exige desde aprender a manejar tricotosas manuales a dominar los secretos de la fotografía, el patronaje por ordenador, la maquetación, el diseño gráfico o la mercadotecnia.
Una carrera que exige estar a la última, ver tendencias, analizar colecciones, beber de las fuentes del arte o la arquitectura. A la pregunta de si son de las que se arruinan a comprar revistas la respuesta es unánime «en Internet está todo y es más barato», aunque confiesan que también compran. Como diseñadores favoritos, sólo Marta, apunta alguno: Marc Jacobs y Cloe, en según qué colección.