El Balonmano Portadeza Lalín cumplió ayer su cometido en casa del Carballal, y regresó a la capital dezana con los dos puntos en juego. El conjunto que prepara Budi tuvo que emplearse a fondo para doblegar a los vigueses, que no permitieron a los de Lalín romper el encuentro en ningún momento.
Según explicó Budi, el Lalín empezó con una gran defensa que en el minuto 10 hubo que cambiar tras pitarle a Porto dos exclusiones. Las modificaciones no sentaron muy bien, y con el marcador por delante, y cuando el Portadeza podía romper el partido, los errores de cara a puerta volvieron a hacer acto de presencia. «Tivemos erros diante do porteiro e algúns de concentración que nos pasaron factura na defensa. Ademais fixéronnos dúas mixtas coas que non contaba», explicó el técnico dezano.
Budi resaltó que respecto al encuentro ante la Sa-Fa ya se había notado un importante cambio de actitud en el plantel, «e agora a ver se traballamos en defensa e seguimos incrementando a agresividade de cara ao balón, en vez de cara nós», añadió. Budi se mostraba ayer relativamente satisfecho con el partido, y destacó sobre todo lo bien que le vienen al Lalín los dos puntos conseguidos. «Agora toca xa pensar en recibir ao Arroyo», finalizó.
Quién no pudo jugar ayer fue Carlos Aller, que se golpeó un dedo ya tocado durante el calentamiento, y ya no disfrutó de minutos.