La creación de consellos parroquiais enfrenta a pedáneos y BNG estradense

DEZA

22 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Lo que se presentaba como un encuentro de trámite entre los responsables de la concellería nacionalista de Participación Cidadá y los alcaldes de barrio de A Estrada terminó la noche del viernes con un enfrentamiento directo entre ambas partes.

El departamento de Participación Cidadá había convocado a todos los pedáneos estradenses a una reunión para informarles de la próxima creación de los consellos parroquiais y pedirles su colaboración para llevar a cabo su constitución. Los consellos son uno de los órganos que el BNG se había comprometido a crear durante la campaña electoral para fomentar la participación ciudadana en las parroquias. La iniciativa no ha tenido muy buena acogida entre los pedáneos, que se consideran ninguneados y marginados.

Los consellos parroquiales serán órganos colegiados constituidos por un mínimo de tres personas y un máximo de cinco. El presidente y el vicepresidente serán elegidos democráticamente. El Concello sacará un padrón electoral con todos los mayores de 18 años censados en cada parroquia. Estas personas serán los electores y los elegibles. Cualquiera de ellos podrá integrar las candidaturas a la presidencia y la vicepresidencia de los consellos. Las asociaciones oficialmente constituidas en la parroquia podrán nombrar a sus propios vocales en el consello.

La fórmula no convence a los alcaldes de barrio y las explicaciones de la primera teniente alcalde, Raquel López, y del edil Xoán Carlos Castro, menos. Según aseguran, en la reunión los nacionalistas se refirieron a la figura del pedáneo como «un resquicio do franquismo», desautorizaron su papel e insinuaron que los nombramientos habían sido manipulados por el PSOE.

La sinceridad de López y Castro al ofrecer su opinión sobre los pedáneos alargó la reunión más de lo previsto y encendió los ánimos. Comenzó a las 21.45 horas y terminó cerca de la medianoche. Algún pedáneo abandonó airado la sala antes del final.

Según indicó ayer la teniente alcalde nacionalista, a la reunión asistieron 37 de los 54 pedáneos del municipio. Una buena parte de los presentes -15 según el BNG y la práctica totalidad según los pedáneos disidentes- se declararon en contra de los consellos parroquiais y se negaron a colaborar en el proceso de constitución, que la concellería de Participación Cidadá prevé culminar con la celebración de elecciones en todas las parroquias en septiembre.

Según explicó Raquel López, la función de los consellos parroquiais será la de valorar las necesidades de las parroquias y trasladarlas al Concello. Ahí está el problema. Esa era la función que venían asumiendo hasta el momento los alcaldes de barrio. López sostiene que la única función de los pedáneos debe ser la de representar al Concello en la parroquia, pero asegura que la valoración de necesidades y su traslado al gobierno no les compete a ellos. Un nutrido grupo de alcaldes de barrio ni entiende ni comparte el posicionamiento. Asegura que los consellos son un intento de vaciar de funciones la figura del alcalde de barrio y consideran que, en caso de crearse un nuevo órgano parroquial para ejercer de interlocutor con el Concello, debería estar presidido por el pedáneo.

Los alcaldes de barrio recuerdan, además, que no fueron elegidos a dedo, sino en unas elecciones en las que recibieron el respaldo de sus vecinos. Aseguran que la creación de los consellos no hará más que dividir a las parroquias, que entonces tendrán dos interlocutores ante el gobierno local. «Como no Concello hai dous bandos, o PSOE e o BNG, parece que agora o que queren é dividir tamén as parroquias», manifestaba ayer una alcaldesa de barrio.

Los pedáneos no descartan asistir al próximo pleno para hacer visible su oposición a la medida.