El Mecalia Novás y el Balonmán Buda Lalín cuentan ya las horas que faltan para disputar el que será uno de los partidos más atractivos de la décima jornada de Liga en Primera Nacional A. Los dos contrincantes disputan mañana en O Rosal (19 horas) un clásico de la categoría que esta temporada se presenta diferente, puesto que ha habido cambios sustanciales en ambos clubs.
Nacho Patiño tomó el relevo de Jota al frente del Novás, que mantiene el bloque de pasadas temporadas, aunque con algunos cambios. Esos cambios, sin embargo, no se han dejado notar en la clasificación del equipo de O Rosal entre los primeros puestos. El conjunto de Patiño se sitúa al frente de la clasificación con seis partidos ganados y dos derrotas. El técnico prefiere no dar demasiada importancia a la tabla alegando que «hay cinco o seis equipos que están en tres puntos, por lo que la clasificación en este momento puede ser anecdótica. Hasta la segunda vuelta no se podrá decir nada».
Tras imponerse el pasado fin de semana 29-34 a la SAR, Patiño considera que su equipo se encuentra en un buen momento, pero que cualquier equipo puede ganar los partidos. «Hay tanta igualdad en el campo que cualquier equipo puede ganar o perder; hay que jugar bien los partidos para ganarlos», destacó el entrenador, que tiene muy claro que recibirán a los rojinegros con las intenciones muy claras: «ganar».
El equipo de O Rosal no estará al completo para jugar contra los pupilos de Javier Barrios, que ya tienen recuperado a Josiño. El zurdo Celso Álvarez, uno de los refuerzos del equipo esta temporada, se sometió el lunes a una operación de rodilla, por lo que causará baja. El que será duda hasta el último momento es Rafa Gestido, aquejado de un esguince. El lateral entrenó en solitario los últimos días y Patiño estaba pendiente de comprobar su evolución en las sesiones de entrenamiento que restan para decidir si le incluye o no en la lista de convocados.
Importancia de los de casa
Aunque la ausencia de los dos jugadores resulta importante en el equipo, Patiño destacó que con las bajas «el peso de los partidos los está asumiendo la gente de la zona, como ocurrió también al principio con la lesión de Pablo Herbello». «Todos los equipos se han reforzado menos esta temporada y han tirado de gente de la casa que han intentado complementar con refuerzos, pero ahora toca dar la responsabilidad a los de casa», subrayó el técnico del Novás.
Margen de mejora
«Estamos al principio y no podemos ser conformistas; hay mucho margen de mejora», aseguró Patiño respecto al momento en el que se encuentra su equipo. El rival del Buda Lalín, al igual que los rojinegros, ha tenido que amoldarse en los últimos meses a su nuevo entrenador y a una filosofía diferente.
Patiño considera que Novás y Lalín tienen equipos muy similares y que a los dezanos «les ha costado más el cambio de filosofía y la responsabilidad, pero Javier es un gran entrenador y el equipo va a ir a más a lo largo de la temporada», auguró. El preparador advierte que cuenta con el Lalín «para ser un referente de la categoría a medida que ganen en confianza y juego».
El Novás que aguarda al Lalín apuesta por un balonmano rápido y de defensas duras que dan continuidad al ataque. «Es un balonmano sencillo, pero que intentamos que se haga bien», destacó Patiño, que apunta a la colectividad en el trabajo como el arma de la que echa mano su equipo. «Toda la plantilla es capaz de aportar cosas y cuando están concentrados, todos añaden; no dependemos de figuras», abundó el preparador, que subraya el margen de mejora de sus pupilos.
En cuanto a la categoría, Nacho Patiño se desmarca de la opinión de que esta temporada el nivel del grupo ha decaído, y matiza que «hay más igualdad entre los equipos en vez de menos nivel. Esta Liga no hay dos o tres equipos que destaquen y puedes perder con cualquiera».