El Balonmán Buda Lalín se adjudicó ayer ante la Avilesina una victoria sin paliativos. El triunfo 31-21 de los rojinegros es hasta el momento la victoria más cómoda de los lalinenses en todo lo que va de Liga, y llega después de que los pupilos de Javier Barrios extendiesen todavía más de lo previsto el parón navideño.
El triunfo del Buda se dibujó gracias a un buen trabajo de los locales, que firmaron una notable actuación tanto en labores defensivas como en ataque. Los rojinegros llevaron la batuta del partido desde el arranque apoyados por un Iago proverbial bajo los palos. El joven meta dezano se convirtió en el protagonista del encuentro al firmar paradas de gran mérito, convirtiéndose en un auténtico atolladero para los asturianos, que veían como en las ocasiones en que lograban superar la defensa rojinegra, Iago truncaba sus oportunidades. Los últimos diez minutos del encuentro Barrios dio salida a Carlos Durán que también protagonizó buenas paradas.
Durante toda la primera mitad los pupilos de Javier Barrios supieron cruzar la línea de defensa de la Avilesina. Aunque los rojinegros no se fueron en el marcador de demasiados goles, la mayor sobriedad en el juego de los locales hacía presagiar que el triunfo se quedaría en casa. Al descanso se fueron 13-9.
Tras la reanudación el partido vivió una prolongación de la primera mitad, con un Lalín atinado y que solventaba las pérdidas de algunos balones con la recuperación de otros. Los de Barrios incrementaron paulatinamente la ventaja, y en el ecuador del segundo período la diferencia llegaba ya a los 10 goles, perfilándose como imposible la remontada visitante. Al final, cómoda victoria 31-21 para el Buda, que vivió ayer el que posiblemente haya sido su partido más confortable de toda la Liga.
Alabanzas a la entrega
Javier Barrios se mostró ayer satisfecho con el trabajo de sus pupilos, y subrayó que «cuando ganas de 10 no puedes poner peros». El entrenador consideró que sus jugadores compitieron bien en todas las facetas del juego y que «aunque perdimos balones, también supimos recuperarlos», y reseñó la tranquilidad y confianza que Iago aportó ayer bajo los palos.
El técnico del Lalín afirmó que «se han visto cosas buenas fruto del trabajo que se hace. El equipo poco a poco está haciendo más, pero siempre dentro de nuestras posibilidades y con nuestras limitaciones».
Ambiente gélido
Ni los aplausos de los aficionados consiguieron caldear ayer las gélidas temperaturas del pabellón municipal. Los aficionados no ocultaban su malestar por el frío que continúa reinando el la instalación deportiva lalinense a pesar de que, según el edil de Deportes, Nicolás Varela, la calefacción estaba en funcionamiento desde una hora antes del encuentro. El edil añadió que con la próxima reforma de la cubierta del edificio confían en que se consiga templar el pabellón.