La intensidad del partido ante el Novás hacía presagiar un punto de inflexión en la temporada del Balonmán Lalín. Sin embargo, ayer el equipo volvió por sus fueros y firmó un encuentro con victoria, pero insípido. Y es que el equipo de Alberto Miguélez, tal y como reconocía el propio técnico, protagonizó un partido sin brillo y carente de intensidad. La primera parte, en la que el Puerto Cruz se fue ganando de uno al descanso, resultó tediosa y carente de ritmo, y aunque en la segunda los ajustes favorecieron al Lalín, no consiguieron levantar la imagen de la primera mitad.
El encuentro comenzó con el BM Lalín poco entonado y el Puerto Cruz que aspiraba a marcar su ritmo pausado. Los locales perdieron en imprecisiones buena parte de los contraataques que intentaban, y ahí comenzaba una primera mitad sosa, de pocos goles y muchos errores. El BM Lalín cayó en el juego del rival y no conseguía imponer un ritmo alto al partido, y aunque cortaba con cierta facilidad las acciones de ataque de los tinerfeños, no acababa de resolver sus oportunidades. Únicamente la solvencia de Pablo en la portería libró a los rojinegros de irse al descanso con un marcador muy desventajoso, puesto que la primera media hora acabó 10-11 y con una sensación de cierta desidia por parte de los lalinenses.
Segunda parte
Con la reanudación, el Balonmán Lalín se centró más. Pincho y Roberto Granja se encargaron de dar la vuelta al marcador a base de goles, y fueron los protagonistas de la remontada. Una defensa más ajustada con Roberto Granja y Canario en la zona central aportó más seguridad a la plantilla y sustentó el trabajo de los rojinegros en la segunda parte. Permitió aprovechar mejor los contraataques, que se alejaron del juego directo del primer tiempo, para ejecutar acciones en pase y con apoyos.
La ventaja que los rojinegros cogieron en los primeros minutos tras la reanudación se fue manteniendo, llegando los dezanos a vencer de 6 en el minuto 18. Sin embargo, el partido no estaba muerto, y el Puerto Cruz peleó por la remontada, recortando diferencias hasta dos goles, y con sensación de que todavía había partido. En el minuto 25 Pablo detuvo un penalti que supuso la estocada al encuentro, ya que conservó el rédito de 3 goles que en aquel momento atesoraba el Lalín, y que se mantuvo ya hasta el 28-25 final.
Tras el partido, Alberto Miguélez se quedaba con el resultado, puesto que el juego de su equipo no convención nada al entrenador del BM Lalín, que tuvo que colocar a Sergio y a Martín como laterales derechos tras la baja de Porto. «Foi un partido brando e no que non xogamos ben. Houbo moitas imprecisións, e non soubemos impoñer o ritmo». El técnico se mostró crítico con la imagen ofrecida, y destacó que «hai que estar máis concentrados durante a semana porque senón despois nos partidos non nos serve de nada o traballado». Apuntó además la necesidad de que su equipo se muestre más competitivo en el trabajo en defensa y ataque, al entender como un retroceso el partido de ayer respecto a la línea que seguía el equipo.