Entre interrogantes. Así viajará mañana el OAR Coruña a Lalín para enfrentarse al Balonmán Lalín en la décimo sexta jornada de Liga en Primera Nacional. El equipo de Pablo Aguirregabiria afrontará en su visita al Municipal el que será su primer partido oficial desde el 18 de diciembre. La huelga de responsables de instalaciones deportivas ha afectado de lleno al equipo oarista, que la semana pasada no pudo disputar su encuentro de Liga ante el Chapela.
La huelga de los trabajadores de instalaciones deportivas además de afectar al equipo coruñés a la hora de jugar, también tuvo su repercusión a la hora de entrenar. Según señaló el entrenador del OAR, esta semana el equipo apenas pudo trabajar, y llegará a Lalín con cierta incógnita respecto a su punto de competitividad. «Tenemos mucha ansiedad por comenzar porque la huelga nos ha afectado bastante y esta semana ni entrenamos ni pudimos jugar. Estamos faltos de ritmo aunque jugamos algún amistoso con equipos de Autonómica», explicó Aguirregabiria.
El preparador del OAR esperará al partido de Lalín para comprobar si estar más de un mes sin competición oficial pasa mucha factura al equipo. «No sabemos si estamos al nivel que teníamos a principio de Liga o si vamos a ir como en la recta final del año pasado, en la que tuvimos muchas bajas», añadió.
Salvo ausencias de última hora, Aguirregabiria cree que dispondrá de toda la plantilla para la visita a Lalín. «Vamos a hacer convocatoria porque además contamos con el segundo equipo. Habrá que ver si están en mejor momento los más jóvenes o si es mejor apostar por los más veteranos».
Partido diferente
El Lalín-OAR de mañana no tendrá nada que ver con el encuentro de ida, o al menos, eso es lo que piensa el entrenador del club herculino. El preparador del conjunto coruñés no es ajeno a la evolución del equipo dezano desde la segunda jornada de Liga, y prevé que el encuentro de mañana se dispute en una clave diferente.
«El partido va a ser muy distinto de la primera vuelta sobre todo por el ritmo ofensivo del Lalín. Tienen una media de 65 o 70 ataques por partido, y eso va a exigirnos sobre todo estar muy fuertes en defensa», avanzó Aguirregabiria. El entrenador cree que sus pupilos deberán estar muy atentos a todas las acciones ofensivas de los rojinegros para parar los pies a su juego «rápido y fresco».
En clave propia, el responsable del banquillo oarista pedirá a sus pupilos un juego de continuidad en el que cada acción sea el resultado del trabajo en equipo. «Queremos que cada balón que entre en la portería contraria sea más mérito del que da el pase que del que marca», aclaró.
Aunque Aguirregabiria considera que el OAR no llegará a Lalín en su mejor momento señaló que el equipo está hambriento de competición y «necesitamos salir a correr ya». «Las sensaciones no son especialmente buenas, pero lo que sí tenemos es mucha motivación y lucha».
Clasificación apretada
Aunque algunos equipos de Primera estatal (entre ellos el líder y el propio OAR) tienen un partido menos, la clasificación no deja de estar más que apretada. Y así continuará. Al menos, esa es la predicción del entrenador del equipo coruñés. «Todo está más igualado que nunca y creo que todavía se va a comprimir más». Pablo Aguirregabiria basa su afirmación en la creencia de que quedan muchos cruces entre equipos parejos, y una sola jornada de Liga puede modificar posiciones en la tabla. El técnico opina que no todo el pescado está vendido y que todos los equipos estarán obligados a apretar los dientes en esta segunda vuelta. El preparador avanza incluso que tanto el gol average particular como el general podrían acabar determinando posiciones al final de la temporada, y echa mano del refrán «a río revuelto, ganancia de pescadores», para advertir de que todavía hay mucho margen para las sorpresas.
A la hora de buscar un porqué a la gran igualdad que preside la temporada, Aguirregabiria lo tiene claro: «cada escuela tiene un sistema de funcionamiento diferente, pero se está viendo que todos pueden ser competitivos».