Un partido gris. Así podría calificarse el encuentro que protagonizó el Balonmán Lalín anoche en la cancha del Grupo Covadonga. Los de Alberto Miguélez se impusieron por un escueto 28-31 al colista de la Liga tras 60 minutos en los que los lalinenses no desplegaron el juego de lucha y constancia que les ha caracterizado en las últimas jornadas.
Visitar a un rival que no ha sumado un solo punto en toda la Liga conlleva el peligro de salir fríos a la cancha, y eso fue lo que le pasó al Lalín. Los rojinegros saltaron a la pista sin la intensidad de encuentros anteriores y se encontraron a un Covadonga que alternó defensas 3:3 y 6:0 que desencajaron a los dezanos. El equipo asturiano apostó por dar ritmo al partido, y aunque a priori esto debería favorecer al Lalín, los rojinegros no acabaron de encontrarse cómodos en el partido. Una defensa blanda sumada a errores en contraataques, en lanzamientos de penaltis y en juego estático oscurecieron al equipo del Deza, que a pesar de todo se fue al descanso 12-14.
Con la reanudación la actitud defensiva del BM Lalín no mejoró mucho, aunque el equipo sí notó cierta evolución en ataque, sobre todo a la hora de elaborar las acciones con más tranquilidad y menos precipitación. Aunque el Lalín fue siempre por delante con ligeras ventajas, la flaqueza defensiva de los rojinegro mantuvo más o menos vivo al Covadonga hasta el final del encuentro. Los asturianos no bajaron los brazos e intentaron recortar distancias arropados más por los fallos del rival que por los aciertos propios.
Valoración de Alberto
Tras el encuentro, y con un sabor agridulce, Alberto Miguélez calificaba el partido como «raro», al haberse encontrado con un rival que planteó sistemas diferentes a los previstos, y con 60 minutos de juego heterogéneo. El entrenador del BM Lalín, aunque valoraba positivamente el regresar a casa con los dos puntos, no ocultaba su disgusto por el juego exhibido y por la falta de actitud a la hora de jugar el encuentro, sobre todo en las labores de defensa. «Non conseguimos impoñer o noso xogo nin facer o noso traballo», resumía Alberto.
El triunfo en Gijón supone el segundo del Lalín lejos del Municipal dezano en lo que va de temporada y mantiene a los rojinegros como terceros.