El Estadio da Xuventude pontevedrés será el escenario en el que mañana el Cisne y el Balonmán Lalín pondrán en juego dos puntos, y algo más. La jornada de mañana se perfila indicativa de hacia donde puede quedar encaminada la Liga para ambos equipos. Con la categoría salvada, tanto los dezanos como los pontevedreses pugnan ahora por finalizar lo más arriba posible, y aunque todavía no hay nada escrito, su encuentro puede dar pistas de hacia donde van los tiros.
El entrenador del Cisne, Emilio Pintos, Milucho, recordaba ayer que ya la campaña pasada la pelea por el tercer puesto mantuvo ocupados a Lalín y Cisne en la recta final de la temporada, y al final fue el Ademar el que se llevó el bronce, de forma que para el técnico el encuentro de mañana no tendrá ese cariz. «Llegamos al partido tranquilos porque ya estamos salvados, y con ganas de estar lo más arriba posible en la tabla, pero sin más», señalaba Milucho. «No nos plantemos nada porque hasta el final de la Liga pueden pasar muchas cosas; hay que ir partido a partido». El Lalín llega al encuentro defendiendo el tercer puesto de la tabla con 25 puntos, y el Cisne como quinto con 21 puntos.
Aunque hay algún jugador renqueante, Milucho indicó que espera disponer de todos sus efectivos para enfrentarse al Balonmán Lalín. Según explicó el preparador pontevedrés, quedaba por resolver la duda sobreposibles sanciones tras el partido de la semana pasada en Chapela, en el que los de Milucho perdieron de uno.
Tras el 30-30 con el que finalizó el encuentro de ida entre Lalín y Cisne, todo indica que que la igualdad será de nuevo la tónica dominante en el partido de mañana. Así lo cree al menos Milucho, «estos partidos son casi siempre iguales; vamos a estar peleados hasta el final. De entrada se espera máxima igualdad, aunque nunca se sabe, cualquiera de los dos equipos puede romper el partido antes y llevárselo con comodidad», indicó el preparador.
Para el técnico del Cisne la igualdad es la tónica dominante tanto en los partidos de la temporada como en la categoría. «Ganas dos partidos seguidos y te permite situarte muy arriba e ir a por todas, y pierdes tres y te quedas rezagado». Respecto a la tabla, «no es normal que un equipo como el Covadonga esté tan abajo, pero el resto de la clasificación está como se podía prever», con «dos equipos como los más fuertes, y luego una clase media alta». Milucho coincide en la idea de que este grupo de equipos que aspiran a hacer sombra a Chapela y Novás ha ido cambiando a lo largo de la temporada, tardando más en definirse que en Ligas anteriores.