Como ya ocurriera en el partido de ida, el encuentro entre el Balonmán Lalín y el Medicentro Gijón concluyó ayer en tablas. El luminoso reflejó al final de los 60 minutos reglamentarios un 28-28 que escondía una primera parte sin muchas complicaciones para los locales, y una segunda con final agónico y una sonora pitada incluida.
Tras salir fríos en defensa en los encuentros precedentes, ayer el BM Lalín comenzó el partido enchufado y cosechando un buen parcial. Parecía que los de Alberto Miguélez no querían dejar escapar ni un solo punto, y de ahí la intensidad de los primeros compases. El Medicentro, que no se desplazó a Lalín solo de paseo, se fue metiendo poco a poco en el partido, frustrando cada intentona local de irse en el marcador. Tras disponer de ventajas de hasta 3 goles, al descanso el BM Lalín solo ganaba de dos, 14-12.
Con el comienzo del segundo tiempo comenzó a complicarse la historia para los rojinegros. El equipo asturiano comenzó a apretar en ataque y a hacer buenas sus jugadas ofensivas. La defensa del BM Lalín se volvió más blanda y no supo atajar el ataque del rival, igualando el partido a 15 a los dos minutos. A los rojinegros no les sentó nada bien el empate, y mucho menos que en el minuto 4 el Medicentro se pusiese por primera vez por delante en el marcador, 16-17. Comenzaban ahí un rosario de pérdidas de balones y fallos que a la postre costarían muy caro a los de Miguélez. El encuentro comenzó a dibujar una igualdad máxima en la que los marcadores oscilaban con ventajas de uno u dos goles para ambos equipos, describiendo un partido totalmente abierto.
Final agónico
Con errores en lanzamientos, en uno contra cero y despilfarro de penaltis se escribieron los últimos 20 minutos de partido para el Balonmán Lalín. Los pupilos de Alberto Miguélez tuvieron que remontar el marcador en varias ocasiones, y a pesar de que dispusieron de hasta cuatro opciones claras para abrir una ventaja de más de dos, las desperdiciaron. Con el luminoso 25-25, el BM Lalín ante la meta del Medicentro, y con posesión de balón, llegó la jugada más protestada del choque. Los colegiados decretaron 2 minutos para Pincho que nadie se explicó, y que originaron una ensordecedora pitada por parte de la grada lalinense.
Con el Lalín con un jugador menos, el Medicentro se puso dos arriba en el minuto 27, pero fue el propio Pincho el que tras su entrada en el campo recortaba distancias y empataba a 27. El Medicentro se adelantó de nuevo de penalti, pero un Bruno que supo imponer serenidad a los suyos, empataba de nuevo a 28-28. Hubo todavía tiempo para que el BM Lalín desperdiciase tres ocasiones que podrían haberle dado el segundo punto de la tarde.
El empate dejaba así un sabor agridulce en los dezanos, que no sabían si celebrar el punto conseguido o lamentar el perdido ante un rival correoso, luchador y que jamás bajó los brazos. La actuación arbitral fue muy discutida por ambas partes.
Tras el encuentro, el técnico del BM Lalín lamentaba el punto que se escapó ayer del Municipal. Para el técnico, su equipo falló en lo más fácil, y no consiguió firmar una buena defensa. A pesar de todo, insistió en que viajarán a O Rosal a «meter presión» después de que ayer el Novás arrasase al Chapela.