Ayer se vivió en el Municipal de Lalín un partido de los que hacen afición. El Balonmán Lalín de Primera Nacional puso la guinda a la temporada protagonizando el que, con diferencia, ha sido su mejor partido de la campaña, y además ante un rival como el Chapela, que se queda como subcampeón de Liga por detrás del Novás.
Los rojinegros certificaron la tercera plaza del campeonato y mejoran por lo tanto los registros de los cursos anteriores, en los que habían finalizado cuartos. El mérito de la temporada rojinegra es indiscutible, y así lo destacaban ayer tanto desde el cuerpo técnico, como desde la dirección, cuyo presidente, Amalio Cortizo, se deshacía en elogios para el equipo, «su trabajo impresionante» y su «campaña extraordinaria».
El tercer puesto cosechado por el Balonmán Lalín se consiguió en un partido en el que toda la plantilla brilló por juego, pero sobre todo, por intensidad. Los rojinegros jugaron como si se les fuese la vida en ello, y a base de grandes dosis de entrega, una defensa espectacular, y un ataque sobrado de recursos, firmaron el triunfo.
Aunque el Chapela comenzó adelantándose en el marcador, al Lalín no le temblaron las piernas. La ajustadísima defensa rojinegra se convirtió en pesadilla para los visitantes, que no encontraban hueco para asomarse a la portería. Mención aparte merece además el rojinegro Pablo. El meta visitante, Kustov, languideció al lado del cancerbero local, que protagonizó un encuentro que únicamente se puede calificar como soberbio. Con su meta bien resguardada, el Lalín se fue haciendo dueño del encuentro, y a los 20 minutos ya ganaba de 3 a los de Fran Teixeira. Los visitantes consiguieron la igualada (13-13) antes del descanso, pero todavía quedaba mucho partido.
Con tranquilidad absoluta arrancó el Lalín la segunda parte, en la que los de Teixeira consiguieron adelantarse en el marcador con ventajas de hasta 2 goles. Poco les duraría sin embargo la alegría a los visitantes, puesto que el Lalín encontró de nuevo el camino de la meta contraria y dio la vuelta al marcador. Con ligeras ventajas locales se dibujó casi toda la segunda mitad, hasta que en el minuto 23 se rompía el partido con los dezanos aventajando en cuatro goles al Chapela. Los últimos minutos fueron de paseo local ante un contrario que entregó el encuentro y que llegó más apurado físicamente al final del choque que el Lalín.
Alegría y reconocimientos
De trabajo «impresionante» tildaba David Carbón el partido. El segundo técnico rojinegro calificaba de «brutal» el nivel defensivo de los suyos, y de «impresionante» el trabajo en ataque. El preparador tuvo elogios para toda la plantilla, pero subrayó la «solvencia en ataque de Roberto, que sempre nos da solucións», el papelón de Pablo, la respuesta de «Cristian e Roberto no centro da defensa», o los goles de Adrián y Marco.