El linaje de Los Leira fue propietario del caserón hasta hace treinta años
02 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.En la parroquia de Vinseiro, concretamente en el lugar de Correáns, existe un pazo con este ultimo nombre y que es uno de los caserones históricos menos conocidos de los que sobreviven en el amplio municipio estradense. Tiene al menos quinientos años, y mantiene sus perfiles originales casi intactos. Los nuevos dueños pertenecen a una familia que ha tardado casi cinco décadas en hacerse con la propiedad, que perteneció durante siglos al linaje de los Leira.
Dos estudiosos estradenses de los pazos, heráldica y linajes, Luis Ferro y José M. Bertolo, tienen ya listo un amplio estudio sobre el pazo y su historia que será publicado en breve en los tomos de Estudios de Genealogía Heráldica y Nobiliaria.
En el pazo se hizo durante los últimos años una reforma y restauración completa, ofreciendo ahora un aspecto más cuidado y señorial.
Nuevos propietarios
El matrimonio Manuel Mato Castro y Manuela Franqueira Rodríguez compraron a mediados de los años treinta, a los hermanos Leira Ojea -últimos propietarios del linaje Leira- dos terceras partes de la propiedad. Casi cincuenta años después, la hija de aquel matrimonio, Alicia Mato Franqueira, y su marido, José Requeijo Martínez, adquirieron la tercera y última parte. Una vez conseguida la propiedad completa llegó la respetuosa restauración.
Linaje de los Leira
Los estudiosos del pazo y de las demás propiedades y tierras han retrocedido hasta 1522, cuando el caserón pertenecía a una familia de escribanos. Se sabe que unos años después el dueño era Fernando Daleira, primer secretario del Hospital Real de Santiago, que después fue el de los Reyes Católicos.
En el año 1.585 pasa a ser propietario Pedro Casal Daleira, y sus descendientes lograron, doscientos años después, a finales del XVIII reinando Carlos IV, la hidalguía.
Descencientes de este linaje se habrían extendido en aquellos tiempos por el amplio municipio estradense, consiguiendo diversas propiedades -y algún título- como las casas Dos Muros y Grande, dentro de la parroquia estradense de Parada. Se decía de ellos, que si iban de Parada a Vinseiro, siempre lo hacían pisando sobre terreno propio.
El apellido Daleira pasó poco después a la denominación actual de Leira.
La historia más detallada de este pazo, sus avatares, moradores y familias propietarias está detenidamente recogida en el referido estudio de Luis Ferro y José M. Bertolo. El primero ofreció el viernes en el Casino un amplio resumen de su trabajo.