La victoria del Embutidos Lalinense Balonmán Lalín sobre el OAR Coruña (22-27) ha cortado la sangría de puntos de los rojinegros y ha devuelto el aliento a los dezanos. Regresar al camino de la victoria, y hacerlo siendo fieles a su filosofía de juego, frena la sensación de deriva que el equipo había seguido en los últimos encuentros, y abre de nuevo las esperanzas lalinenses; unas esperanzas que habrá que confirmar esta semana en el último partido de la primera vuelta.
Si el Embutidos no falló la pasada jornada, tampoco lo hicieron Chapela (26-21 sobre la SAR) ni Novás (35-29 sobre Xiria). Esta semana la sorpresa llegó de manos del Porriño, que perdió 34-26 ante el Cisne, y recorta a solo dos puntos su margen de error desde la segunda plaza. Además, el sábado el Porriño recibirá la visita del Novás. El que sigue sin ceder es el Medicentro, que se impuso 27-22 al Lavadores, y dirige la clasificación con 22 puntos. El Porriño tiene 18; y luego se encuentra el triple empate a 16 entre Chapela, Novás y Lalín. El Xiria se descuelga del grupo perseguidor de la zona de fase, y se queda con 14 puntos en la sexta plaza. El Lavadores es séptimo con 13 puntos y un encuentro menos.
La octava y novena plazas se las reparten OAR y Seis do Nadal con 11 puntos; precisamente este equipo será el próximo rival del Balonmán Lalín el sábado en el Arena. Como décimo clasificado se encuentra el Cisne con 9 puntos.
Resurrección de la Avilesina
El Zamora, la última «víctima» del Medicentro, ocupa la undécima plaza de la clasificación con 6 puntos, tan solo uno más que la Avilesina. Tras despertar en su visita a Lalín, los asturianos han sumado su segunda victoria de la temporada y en dos semanas han pasado de cerrar la tabla a ocupar la duodécima plaza, es decir, a estar fuera de la zona de descenso, aunque sea empatados a 5 puntos con la SAR, que pasa a ocupar uno de los dos puestos de descenso. El Base Oviedo es ahora el nuevo farolillo rojo de Primera Nacional A.
Queda tela que cortar
El repaso a la clasificación sirve a Alberto Miguélez para corroborar la idea de que cada semana se registran sorpresas en la Liga. «Temos que ter moi claro que calquera pode gañar a calquera», proclama el entrenador del Embutidos Lalinense. Cuando solo queda un partido para dar carpetazo a la primera vuelta, el entrenador considera vital sumar los dos próximos puntos, que además se jugarán en casa. La segunda mitad de la Liga prevé que será más exigente, puesto que se empezará a pelear por objetivos, unos por la zona de privilegio, y otros por no descender. Además, «na segunda volta entran en xogo as baixas en todos os equipos, o banquillo do que se dispón e como se chega físicamente».
Respecto a la situación que reina en la tabla, Miguélez considera que queda mucha tela por cortar y que ni el Medicentro tiene asegurada la fase. «Eles están moi ben, e é certo que algo lles tería que pasar para non meterse na fase, pero queda toda a segunda volta e non hai nada seguro», insiste el entrenador del Balonmán Lalín, que pone como ejemplo a su propio equipo. «Nós traiamos unha racha moi, moi boa antes de encadear as tres derrotas consecutivas, e como nos pasou a nós, pódelle pasar a calquera».
La idea del entrenador es que más allá de los enfrentamientos directos, serán los terceros equipos los que acabarán por definir los nombres de los dos clubes que disputen la fase de ascenso a Honor B. Lo que está fuera de toda duda es que «todo vai estar moi, moi igualado», avisa Alberto Miguélez.
Cantera
En cuanto al fin de semana de la base, el BM Lalín juvenil femenino perdió 32-12 ante el Porriño y sigue colista. El La Rosaleda infantil masculino de Honor venció 23-31 al Moaña y clasifica segundo a solo dos puntos del Bueu, que ostenta el liderato. El cuadro infantil femenino rojinegro venció 3-5 al Seis do Nadal B y es líder.