Tras cinco semanas de duro e intenso trabajo, el Balonmán Lalín ya necesitaba una alegría en forma de victoria. Obviando el partido dominical contra el Teucro, el Embutidos estaba firmando amistosos más que dignos, pero no conseguía la recompensa de la victoria. Eso, hasta la noche del viernes, cuando los pupilos de Alfredo Fernández se impusieron 32-34 a un Cisne con el que se verán las caras en el próximo campeonato liguero. Los dezanos ganaron, y con claridad, pero más allá de triunfo, lo mejor fueron las sensaciones que transmitieron.
El conjunto rojinegro ofreció un recital de intensidad y ganas que deja en el club lalinense muy buenas sensaciones. Sin olvidar que el equipo ha perdido potencial respecto al curso pasado, lo cierto es que el Embutidos promete competir y luchar cada partido de Liga como si el título estuviese en juego. Eso es lo que reclama Alfredo a sus jugadores, y hasta el momento, esa es la respuesta de sus efectivos.
Ritmo y constancia
El Embutidos Lalinense siempre fue por delante en el marcador del partido contra el Cisne. Salió a la cancha enchufado y marcando un ritmo altísimo, y así se mantuvo hasta los últimos minutos del choque, cuando el rival recortó distancias, ya con el marcador sentenciado.
La intensidad de los dezanos se le atragantó al Cisne, que a pesar del marcador, tuvo ciertas dificultades para superar la defensa rojinegra. Los lalinenses bajaban con rapidez a defender, obligando a los de Pontevedra a arriesgar en sus lanzamientos.
Para evitar que el endiablado ritmo rojinegro decayese, Alfredo Fernández retiraba de pista a sus jugadores al menor síntoma de cansancio, rotando en banquillo y asegurándose una intensidad constante. Las rotaciones, siempre que el ajustado banquillo dezano lo permita, serán uno de los sellos de identidad del técnico rojinegro, lo mismo que la actitud luchadora y la intensidad.
Más pros que contras
Repasando lo vivido ante el Cisne, Alfredo Fernández hace una valoración muy positiva del partido de su equipo. «Estuvimos muy bien, fue un buen partido, con ritmo muy alto y en el que las sensaciones fueron muy buenas; creo que teníamos muchas ganas de demostrar que podíamos ganar, llevamos un mes trabajando y teníamos ganas de recompensa», estima el técnico.
Cada vez falta menos para que comience la Liga, y en el banquillo rojinegro quieren apurar la preparación para llegar al arranque en plena forma. «No somos un súper equipo, pero sí un equipo para pelear con todo el mundo», analiza Fernández, quien se declara encantado con el trabajo de sus jugadores.
Las ganas y la actitud son los principales valores que el preparador asturiano destaca del Embutidos 2011/2012. Está disfrutando con el trabajo de todo el equipo, aunque actuaciones como la del juvenil Ramón merecen mención especial. El rojinegro está asombrando a todo el equipo con su entrega en los entrenamientos, y también durante los partidos, además de por su seriedad y desparpajo.
Tanteador cada 5 minutos: 3-4, 5-7, 8-12, 11-13, 14-16, 14-18 (descanso); 16-20, 19-23, 22-27, 25-31, 28-33, 32-34 (final).
Árbitro: José María Chan ejerció de árbitro en un partido de guante blanco.
Incidencias: Amistoso de pretemporada.
Lafuente, Abilleira (3), Pablo Domínguez (8), Edu Domínguez (4, 1 de p), Miguel Sío (3), Patxi, Alemán (1); Pablo Galán, Polaco (1), Picallo (2), Andrés (5), Casares (2), Sergio, Casal (2), Eloi, Canedo (1)
Pablo, Pincho (3, 1 de p), Ramón (6), Roberto Álvarez (4), Bruno (1), Roberto Granja (2), Marco (3) -siete inicial- Durán, Gustavo (4), Adrián (2), Uxío, Rubén (5), Losón, Canario (4), Brais, Óscar
«No somos un súper equipo, pero sí un equipo para pelear con todo el mundo», sostiene Alfredo