Los 52 trabajadores de la constructora ourensana Egano se quedan sin trabajo de la noche a la mañana

Efe

ECONOMÍA

El propietario de Egano avisó a los empleados a los doce de la noche para avisarles que no fueran a trabajar. Afirma que lo hace «para no acumular deudas con trabajadores y clientes».

28 abr 2008 . Actualizado a las 21:10 h.

Un grupo de 52 empleados de la constructora Egano y otros cinco de su promotora filial Egonor, se han encontrado hoy con la puerta de la empresa cerrada, por lo que han denunciado el cierre ante la inspección de Trabajo

El jefe del Departamento Técnico y portavoz de los trabajadores afectados, Ernesto Gómez Valle, ha explicado que ayer todos o casi todos recibieron una llamada del gerente de la empresa alrededor de la medianoche para decirles que hoy se encontrarían con las puertas cerradas. El horario comenzó a las 09:00 y se cumplió lo anunciado, por lo que el comité de empresa -integrado por CIG y UGT- denunció el cierre empresarial ante la inspección de Trabajo.

El empresario promotor y constructor Emilio González López, propietario de las empresas Egano y Egonor ha explicado que el sábado decidió cerrar las puertas «para no acumular deudas con trabajadores y clientes y para salvaguardar el material de la empresa».

El portavoz de CIG Xan Losada, ha explicado que el comité de empresa estuvo por la mañana en contacto directo con el propietario de ambas empresas y explicó que no pudo aguantar más «ya que no promociona directamente todas las viviendas que construye y eso le hizo depender de pagos de promotores que se fueron retrasando en los últimos meses o se hicieron con pagarés incobrables».

Según el sindicalista Losada, se mantienen los contactos con el empresario y éste dijo que consultará con sus asesores jurídicos para iniciar la entrega de «cartas de despido», algo fundamental para que los trabajadores accedan rápidamente al cobro del desempleo.

Once años de actividad

Las dos empresas de González López cuentan con un total de 52 trabajadores y tras once años de actividad, tiene el 20% de sus obras en Galicia, mientras que el resto están en Madrid y otras ciudades.

Según el empresario, en los últimos meses «bajó mucho el trabajo de construcción» a lo que se sumó «la devolución de pagarés no pagados por las promotoras que nos encargan los edificios, cuyas ventas son ahora mucho más difíciles». González López vive en Ourense con su familia y ante la situación originada en los últimos meses decidió «cerrar porque no podía soportar más». «Pero cumpliré mis compromisos como hice durante los años de mi actividad en la que bancos, proveedores y clientes sólo podrán decir que fui serio y cumplidor», alegó.

En ese sentido, ha explicado que irá en los próximos días al juzgado para presentar la «suspensión de pagos» y añadió que habló con algunos trabajadores hoy por la mañana y mantiene contactos continuos con los sindicatos que representan a los trabajadores -UGT y CIG-, y pronto empezará a negociar con los bancos y promotores para que se hagan cargo de las obras empezadas. «Nunca huiré como otros porque tengo familia y conciencia, pero también tengo claro que no seré el único que pase por esta situación ya que hay miedo en los bancos a adelantar dinero y una crispación general en el sector», argumentó.

Entre las obras de la empresa Egano en Ourense se encuentran, según su página publicitaria en internet, varios edificios de viviendas en la nueva urbanización del barrio de Barrocás -promovidas por Fadesa- y centros escolares como el «Irmáns Villar» en la zona del Posío, otro en A Valenzá (Barbadás) y el «Miraflores» en la urbanización de Monterrei.