El sector conservero mundial hace frente común contra el atún asiático

ECONOMÍA

El presidente de Anfaco viajó a Suiza para buscar alianzas con países de Latinoamérica, África Pacífico y Caribe

18 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El sector conservero gallego se unirá al del resto de Europa, África, Pacífico y Caribe para hacer un frente común contra la amenaza que supone el atún asiático si se lleva a cabo la reducción de los aranceles del 24 al 6% en los próximos siete años. Con esta idea en la cabeza se reunieron en Ginebra una delegación de Euroatún, encabezada por el presidente de Anfaco, Juan Manuel Vieites, y representantes de isla Mauricio, Ecuador, Guatemala, Kenia y El Salvador para buscar intereses comunes contra la amenaza de la industria atunera del sudeste asiático.

Vieites recalca que el panorama mundial de la conserva puede dar un giro radical si se derriban las barreras arancelarias. Hasta ahora, la política comercial comunitaria había permitido a los miembros de Euroatún invertir en países tradicionalmente socios de Latinoamérica, África, Pacífico y Caribe. Para Juan Manuel Vieites, es imprescindible sensibilizar a este colectivo para que defienda sus intereses frente a Asia, especialmente contra Tailandia, primer productor conservero del mundo, seguido de España, y que acapararía el mercado europeo de la conserva.

El presidente de Anfaco regresó de Ginebra con la firme convicción de haber avanzado en la búsqueda conjunta de fórmulas que permitan a los productores europeos mantener el estatus productor actual. «Me encontré una gran sensibilización por parte del sector conservero, incluso los países de África, Caribe y Pacífico están en la línea de coordinarse para luchar de manera conjunta», señaló Vieites. Desde España piden que se controle esta posible reducción de aranceles, porque pondrían en peligro inversiones de este sector en Europa, África y Latinoamérica.

Sector en guardia

Las conversaciones con la Organización Mundial del Comercio (OMC) para de liberalizar el negocio atunero con Asia han puesto en guardia a los principales productores. Las conserveras españolas, y en especial el sector gallego, de donde sale el 65% del total nacional, buscan en Bruselas y en la OMC alianzas para garantizar que los actuales aranceles impuestos a la entrada de latas de atún del sudeste asiático se mantengan en el 24%. Y es que si cayesen al 6%, tal y como se propone, «las empresas no resistirían la avalancha de esta zona del continente», señala Vieites, quien asegura que la rebaja conduciría irreversiblemente a la pérdida de empleos en la comunidad.

Aunque la reducción afectaría tanto a los lomos de atún como a las latas, el principal problema afecta en mayor medida a esta última mercancía, ya que se reduciría su precio en el mercado europeo, lo que pondría en jaque a los productores gallegos. El pasado año, el 10% de las conservas fabricadas en Galicia con lomos de atún contenían materia prima importada a bajo precio desde China, Tailandia y Corea, lo que supone en número redondos 8.000 toneladas de túnidos procedentes de países del sudeste asiático. Aun con aranceles del 24%, el mercado de la Unión Europea comprobó en el 2007 cómo las latas procedentes de Asia se vendían tres veces más baratas que las fabricadas en Galicia.

Cambio productivo

La liberalización del comercio obligaría a las factorías gallegas, en las que trabajan cerca de 12.000 personas, a cambiar su modo de trabajo y a reconducir su profesionalización hacia una producción de mayor calidad y especialidades innovadoras en el campo de los alimentos preparados.

La ronda de reuniones al más alto nivel que se celebró en Ginebra esta semana, supuso la reanudación de la Ronda de Doha -negociación para liberalizar el comercio mundial- que en esta ocasión buscó un final más equilibrado para que los países productores de conserva se libren de la espada de Damocles que supone el atún del sudeste asiático en la Unión Europea.