Solbes admite que los 400 euros, «consecuencia de los procesos electorales», agotan el margen de la política fiscal

M. J. A.

ECONOMÍA

23 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, admitió ayer que los datos económicos pintan peor de lo esperado, pero descartó que la economía española pueda vivir ni siquiera un trimestre de recesión, con descenso neto del producto interior bruto (PIB). Insistió, asimismo, en situar en el verano del 2009 el suelo de la desaceleración. A su vez, frente a las demandas de ayudas formuladas por los sectores más afectados por la crisis (como la construcción, sobre todo en el ámbito residencial), o peticiones de incentivos al consumo de los hogares, afirmó que el cheque de 400 euros «agota el margen de maniobra» de la política fiscal. «Los superávits hay que manejarlos con mucho cuidado ?-alertó- porque el paso al déficit es relativamente fácil». Por si no hubiera quedado suficientemente claro, no tuvo reparos en calificar los 400 euros como una «consecuencia de los procesos electorales».

A la construcción se le puede echar una mano. «En ello estamos», dijo el ministro de Economía y Hacienda durante su intervención en el encuentro financiero organizado por el Fórum Nueva Economía. Consideró también que los 5.000 millones de euros de avales proporcionados por el ICO, agencia financiera del Gobierno, «no son una cifra mágica, y puede tener sentido profundizar en ella, si bien su cuantía dependerá de las opiniones políticas».

Además, Solbes, insistió en que los consumidores tienen que asumir el incremento del precio de la electricidad derivado del aumento del coste de las materias primas, aunque matizó que los ciudadanos con menos recursos podrán recibir ayuda con cargo a los fondos públicos.

Por otra parte, las distribuidoras eléctricas deberán facilitar a las comercializadoras todas sus bases de datos sobre clientes en un movimiento que, según el Ministerio de Industria, favorecerá enormemente la competencia en el sector. La obligación deriva de un auto emitido esta semana por la Audiencia Nacional y que deja sin efecto la paralización de la medida que en su día logró la patronal de las grandes eléctricas. Ahora, explicaron fuentes del departamento de Miguel Sebastián, «los consumidores podrán recibir ofertas de otras empresas distintas a las que les suministren la electricidad».