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La entrada masiva de leche europea a bajo coste ahoga a miles de ganaderías gallegas

ECONOMÍA

Unións Agrarias denuncia la existencia de dumpin contrario a la legislación vigente en competencia

12 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La entrada masiva en España de leche líquida y derivados lácteos (quesos fundamentalmente) provinientes de Francia y Portugal a un precio de 0,18 euros el litro está ahogando a las ganaderías gallegas. Solo en los últimos seis meses, el valor de venta de la leche de las explotaciones gallegas ha pasado de 0,36 a 0,32 euros, pero lo más grave es que existen granjas con serias dificultades para colocar sus producciones por el masivo abastecimiento industrial de producto barato foráneo. En los últimos meses esto se ha hecho evidente con la importación de quesos y requesones de Francia, Alemania y Países Bajos, lo que impide a muchas granjas vender su leche a las queserías gallegas por la bajada de producción.

La situación ha creado un profundo malestar en el ámbito cooperativo, que ve cómo Galicia se ha convertido en el sumidero de los excedentes de producción de otros países de la UE, fundamentalmente Francia. Bruselas mantiene una asignación de cuota al país galo de 26,5 millones de toneladas, muy superior a su consumo interno, lo que permite a sus industrias colocar la materia prima sobrante en España a un precio muy bajo.

Higinio Mougán, gerente de la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias, advierte de la «gravedad de la situación» y denuncia que la entrada masiva de producto foráneo está tirando los precios a la baja y dificultando las ventas de las granjas gallegas.

Las industrias españolas compran la leche en Francia hasta un 53% más barata que la autóctona y a una cantidad inferior a lo que cuesta producir el litro. Las empresas galas, por ejemplo, pagan a sus propios productores franceses a 0,32, pero colocan el litro a 0,18. «Isto é unha práctica de dumpin que vimos denunciando dende hai moitos anos e que é contraria á lexislación vixente en materia de competencia, polo que xa é hora de adoptar medidas; en Europa hai libre circulación de mercancías e capitais pero rebentar os mercados non está permitido», denuncia Javier Iglesias, de Unións Agrarias.

Tensión en el campo

Las ganaderías gallegas viven en una creciente dificultad económica y la tendencia del mercado ha empeorado su situación. De hecho, muchos productores perciben por litro 0,32 euros, cuando ya les cuesta producirlo 0,40. Es decir, la venden un 20% más barata. Los gastos de alimentación, de abono, de amortización de préstamos, de luz, de gasóleo, de salarios y de productos fitosanitarios han colocado a muchos productores por debajo del umbral de rentabilidad.

A esto se suman otras noticias sectoriales nada alentadoras. Leche Pascual dejará de recoger a partir del próximo 1 de abril más de 2 millones de litros de leche en Galicia, lo que supone más de 11% de lo que está retirando actualmente. Los principales afectados son los ganaderos de las cooperativas Melisanto, en Terras de Melide, a la que pertenecen más de 170 productores lácteos, que comercializan 30 millones de litros al año, y Tierra Llana, de Matodoso, en Castro de Rei, que agrupa a un centenar de socios.

Problema estructural

Con relación al impacto en los precios gallegos de la importación de materia prima barata, la industria se muestra clara. Las empresas transformadoras españolas advierten de que la entrada de leche de los países vecinos es necesaria porque España tiene una cuota asignada de 6,1 millones de toneladas mientras que su consumo es de 9,5. «Esto solo se resuelve si la UE incrementa nuestros derechos de producción equiparándolos a la demanda de consumo y si no se los aumenta a los demás en la misma proporción para que sigan colocando sus excedentes», precisan fuentes de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil).

Mientras tanto, los ganaderos gallegos trabajan a diario por debajo del umbral de rentabilidad. Xosé Ramón Penoucos informa desde Sarria de la importante merma de ingresos de los productores de la zona.

Uno de ellos, José Neira, considera que las marcas blancas y las ofertas de leche a bajo precio en las grandes superficies son los dos principales desencadenantes del descenso de los precios y la crisis en el sector lácteo. «Como la cosa siga por este camino van a cerrar muchas explotaciones y el campo entrará todavía más en crisis de lo que ya lo está», pronostica este productor lucense.

Los ganaderos cuestionan la política lineal de asignación de cuota de la UE, que castiga a zonas como Galicia, con vocación productora y con pocos derechos para hacerlo.