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«Aquel era un trabajo para estudiantes, porque te dabas cuenta de que no había estabilidad laboral»

M. C.

ECONOMÍA

17 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Un año y pico». Ese es el tiempo total que Raquel Bellas trabajó en la plataforma coruñesa de Atento si se suman todos los contratos temporales que a lo largo de ese período fue firmando con la compañía, filial de la operadora Telefónica. «Estuvimos trabajando con contratos de un mes o dos. Luego, cuando terminaban te echaban a la calle un tiempo y luego te volvían a llamar», explica Raquel.

Pero hubo un día en que ya no la volvieron a llamar. Fue antes de los polémicos 179 despidos que llevó a cabo la compañía en el 2007 y de las 29 cartas de traslado forzoso a León de finales del 2008. Una medida que provocó grandes manifestaciones que colapsaron el centro de A Coruña.

Caída de la actividad

La compañía justificaba aquellos despidos por el hecho de que la actividad de la plataforma coruñesa se había reducido en un porcentaje muy importante en los meses anteriores, pero los trabajadores no transigieron y explicaban entonces que se trataba de despidos improcedentes, ya que no estaban respaldados por la situación económica de la firma.

Con todo, a esta joven no le pilló la oleada de protestas. Ya no la llamaban para trabajar desde el 2004. Allí estuvo entre el 2003 y ese último año. Ahora trabaja en una empresa de suplementos vitamínicos y parece que no echa de menos todos esos días pegada al teléfono.

«Aquel era un trabajo para estudiantes, había personal fijo, pero lo que apreciabas era que no había estabilidad laboral», recuerda Raquel. Al tiempo que justifica que era un buen empleo para estudiantes porque estaba organizado por turnos, lo que facilitaba que cada uno pudiera combinar sus horas de estudio o de clase con la jornada laboral.