Díaz Ferrán: «Yo no hubiese elegido Air Comet para volar a ningún sitio»

César Calvar

ECONOMÍA

Culpa del cierre de la compañía a la crisis, a la actitud de la banca y al juez de Londres que paralizó los aviones

24 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de Air Comet y de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, dio al fin la cara ayer, dos días después de que el cierre de la compañía desatara el caos al dejar en tierra a más de 6.000 viajeros y sin empleo a unos 650 trabajadores. El empresario dedicó la mayor parte de su comparecencia a defender la gestión realizada por los directivos de la aerolínea y a culpar de su quiebra a los bancos -por no concederle los créditos que pedía- y a la decisión «desproporcionada» del juez de Londres que paralizó los aviones por el impago del alquiler de los aparatos. Pese a todas las críticas que han surgido en los últimos días, Díaz Ferrán aseguró que no piensa dimitir porque «no tiene nada que ver» un problema empresarial, como es el cierre de Air Comet, con la representación de la patronal. Y, para pasmo de todos los presentes, se mostró sorprendido de que los consumidores siguieran comprando billetes, pese a que la compañía llevaba ocho meses sin pagar las nóminas a sus empleados: «Si yo hubiese visto esta situación desde fuera, no hubiese elegido a Air Comet para volar a ningún sitio», afirmó.

Las voces que defienden que Díaz Ferrán no puede continuar al frente de la patronal se multiplican, e incluso hay una corriente en la CEOE que estaría abogando por una dimisión. No obstante, el dueño de Air Comet aseguró que va a seguir ocupando la presidencia de la CEOE porque tiene las «mismas fuerzas» que cuando lo eligieron y porque «lo raro sería que, con tanto cierre de empresas», «no hubiera resultado afectado». Además, recordó que de momento ninguna organización [de la CEOE] se ha pronunciado en contra de su continuidad.

Ni un solo crédito

El propietario de la aerolínea quiso aparecer como una víctima más del desbarajuste. Primero repasó los estragos provocados por la crisis económica, que dejó a Air Comet «sufriendo una permanente falta de ingresos» por el descenso en el número de pasajeros y la bajada de precios de los billetes, que hizo imposible afrontar los gastos de explotación. «Hemos buscado créditos a través del ICO y en entidades financieras españolas y extranjeras, y no hemos conseguido ni uno», recalcó. En segundo lugar, Díaz Ferrán resaltó que él y su principal socio, Gonzalo Pascual, han inyectado a la compañía 143 millones de euros del resto de empresas del Grupo Marsans, en un intento por salvarla.

La puntilla para la aerolínea llegó el pasado viernes, cuando un juez de Londres ordenó inmovilizar los aviones a raíz de una denuncia por impago presentada por el banco HSBC Nordbank, propietario de cuatro de las aeronaves con las que Air Comet opera en régimen de alquiler. El magistrado ordenó paralizar la venta de billetes desde el viernes y los vuelos desde el lunes. Díaz Ferrán calificó esa resolución de «absolutamente desproporcionada» y aseguró que trató de «aplazar hasta después de Reyes» su aplicación a través del juez y de sus acreedores. «Pero no lo conseguimos, porque el banco no se nos ponía al teléfono», se quejó.

En su empeño por echar balones fuera, el empresario llegó a poner en duda que él sea el actual dueño de Air Comet, toda vez que el mes pasado anunció que había encontrado un comprador, Arnold Leonora, que se había comprometido a inyectar 90 millones de euros a la compañía, pero que el 20 de diciembre ya incumplió su obligación de realizar la primera entrega de capital. «Me consta que el comprador se pasó todo el fin de semana buscando financiación», aseguró Díaz Ferrán. De su reparto de culpas ni siquiera se libró el Gobierno argentino, al que acusó de incumplir acuerdos contraídos durante la nacionalización de Aerolíneas Argentinas, actitud que habría privado a Air Comet de «200 millones de dólares».