La decisión desata las ventas en las bolsas, con?el sector financiero como principal damnificado
22 ene 2010 . Actualizado a las 13:48 h.Barack Obama no ceja en su cruzada contra la capacidad de la banca para asumir riesgos excesivos. El presidente estadounidense presentó ayer una propuesta para la aprobación de una ley que limite tanto el crecimiento como las operaciones especulativas de los bancos comerciales. En una comparecencia en la Casa Blanca, Obama explicó las razones que, según él, hacen necesaria esta ley. Así, la idea de poner límites a la dimensión de las entidades financieras busca evitar que estas acaben siendo tan grandes que su caída pueda suponer el resquebrajamiento de todo el sistema económico. En cuanto a la prohibición de ciertas operaciones de riesgo, se trata de impedir que esos mismos bancos puedan especular con los fondos de sus clientes sin que estos lo sepan.
En definitiva, de lo que se trata es de evitar que se repitan los comportamientos que estuvieron en el origen de la actual crisis. «Realizaron inversiones especulativas y asumieron enormes riesgos que constituyeron una amenaza para todo el sistema», dijo Obama ayer refiriéndose al inicio de la tormenta financiera.
La idea ahora es que las entidades puedan realizar esas operaciones con su propio dinero, pero no con el de sus clientes. ?La propuesta de Obama requiere la aprobación de las Cámaras, pero los republicanos del Senado ya han insinuado que se opondrán. Aunque todo indica que esa oposición puede no ser unánime. Los que sí han mostrado su rechazo frontal han sido los grandes bancos. Pero Obama ya contaba con que las entidades financieras intenten ejercer una gran presión: «Si quieren pelea, estoy dispuesto para la lucha», dijo el presidente norteamericano.
El anuncio se produce solo una semana después de que la Casa Blanca presentara otra propuesta, esta vez para obligar a los gigantes financieros a pagar un impuesto especial que permita a las arcas públicas recuperar el dinero invertido en los rescates. Y es que Washington parece decidido a sacar réditos electorales al enfado de los ciudadanos con la banca, a la que acusan de ser la causante de los problemas económicos que atraviesa el país.
La decisión de Obama dejó un reguero de pérdidas en las principales bolsas mundiales, con el sector financiero como principal damnificado. El Ibex bajó otro 2,26%.