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Méndez y Toxo amenazan con protestas «de alcance» si se recorta la prestación de desempleo

Elisa García

ECONOMÍA

La crisis, con sus más de 4,6 millones de parados, no logra movilizar a los trabajadores.

02 may 2010 . Actualizado a las 00:07 h.

La crisis, con sus más de 4,6 millones de parados, no logró movilizar a los trabajadores. Los líderes de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, encabezaron en Madrid una de las manifestaciones del Primero de Mayo más desvaídas de la democracia.

La marcha contó con escasa participación y resultó aburrida. No se escucharon gritos ni eslóganes reivindicativos a lo largo del trayecto. Ahora bien, Méndez y Toxo advirtieron al Gobierno en sus discursos que no se le ocurra rebajar la prestación de desempleo.

Si lo hace «tendremos un conflicto laboral de alcance», resaltó el secretario ugetista.

Este año los madrileños no tuvieron la disculpa del tiempo (hizo bueno) ni de la acumulación de fiestas (la conmemoración autonómica del 2 de mayo cae en domingo) para 'ignorar' el Primero de Mayo. La Policía Nacional dio 16.000 asistentes, mientras que un portavoz sindical elevó la cifra a 60.000 a sabiendas de que se trataba de un dato irreal. Otras fuentes se limitaron a hablar de «algunos miles».

Tampoco hubo trabajadores de grandes empresas, salvo los empleados de Viajes Marsans, que exigieron a bancos y administraciones «comprensión y seriedad» para que la compañía pueda venderse adecuadamente. Insistieron en que se trata de una sociedad con futuro, pese a la situación en la que ha caído por la mala gestión de sus dueños, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de CEOE y su socio González Pascual.

Los líderes sindicales arremetieron en sus discursos contra Alemania y la Unión Europea por retrasar la ayuda a Grecia , contra los bancos y las cajas de ahorro españolas por bloquear la concesión de créditos a las familias y a las pequeñas empresas, y contra el plan de austeridad del Gobierno que será un obstáculo a salvar para salir de la crisis. Hicieron hincapié que así no hay manera de superar la recesión. «Quedará en papel mojado cualquier reforma que se haga si no se resuelve el problema de los créditos», alertó Toxo -en relación con los cambios laborales que negocian Gobierno, patronales y sindicatos y pidió que no se engañe por más tiempo a los ciudadanos «haciéndoles creer que esa reforma laboral es la solución, cuando la solución está en el impulso de la actividad económica y en el cambio del modelo productivo». Para Méndez lo ideal es un acuerdo a tres años que ayude a superar la recesión y a consolidar la economía.

Ninguno de los dos sindicalistas arremetió contra CEOE como en anteriores ocasiones. El líder de UGT fue el más crítico con el Ejecutivo. «La situación es muy dura y sería mucho peor si no existiera el Estado de Bienestar», dijo para exponer a continuación que «el Gobierno carece de perspectiva y no ha dado una explicación coherente sobre el alcance de la recesión» e, incluso, «ha perdido capacidad de convicción por estar aterrorizado por los mercados financieros y por intentar retrasar la edad de jubilación, en lo que se ha quedado solo», añadió. Méndez aprovechó la ocasión para descalificar al PP por «no parar en intentar derribar al Gobierno a cualquier precio para alcanzar La Moncloa».

Toxo denunció que «quienes han provocado la crisis» con actuaciones especulativas «campan hoy a sus anchas». Además, señaló que intentan imponer la dictadura de los mercados sobre la democracia política y económica. A su juicio, «no es de recibo que no haya medidas decisivas para regular los mercados».

A diferencia de otras ocasiones, los discursos de los líderes no fueron interrumpidos con ovaciones. Solo se escucharon leves aplausos y una demanda de fondo «huelga, huelga, huelga», que provenía de las filas de las juventudes comunistas. El acto terminó, como es habitual, con la música de La Internacional.