Las eléctricas preparan recursos contra el recorte de primas a las renovables

Las principales eléctricas españolas velan armas para combatir el posible recorte de las primas a las energías renovables que el Gobierno prepara para este verano. Y es que, tras ver cómo esas bonificaciones prácticamente se duplicaron en el 2009, al pasar de los 3.371 millones de euros del 2008 a los más de 6.214 de los últimos doce meses, el Ministerio de Industria se ha decidido a meter la tijera a las primas, y amaga con que el recorte pueda incluso tener efectos retroactivos para las instalaciones ya en funcionamiento.

Una amenaza que ha caído como una losa en las principales eléctricas del país, que se han visto arrastradas en una espiral de pérdidas bursátiles durante las últimas sesiones. Las compañías del Ibex más expuestas a este sector, como Acciona o Gamesa, acumulan pérdidas que superan el 20% desde principios de abril, frente al 15% que se ha dejado Iberdrola Renovables.

Por eso, y para marcar terreno ante la decisión que pueda adoptar el titular de Industria, Miguel Sebastián, las empresas ya han encargado informes a sus servicios jurídicos para advertir al Gobierno de que están listas para dar la batalla ante los tribunales y de que, en plena crisis, no parece razonable «aumentar la inseguridad jurídica y el riego país de las inversiones», según apuntan en una de las principales eléctricas españolas, con un gran peso de las renovables en su cartera de negocio. «Esperábamos una rebaja de las primas, porque era necesario para contener el déficit de tarifa -que a final del 2009 superaba los 4.615 millones de euros-, pero lo que no es admisible es la retroactividad ni que el recorte se aplique a todas las tecnologías», apuntan desde otro gran grupo energético.

Tecnologías inmaduras

Y por eso han puesto el foco sobre los parques solares y fotovoltaicos, «una tecnología inmadura y que, por si sola, encarece el recibo de cada usuario en más de 100 euros al año». El propio presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, alertó durante su última conferencia con analistas que «en los últimos años, se ha producido un desarrollo muy diferente entre las distintas tecnologías. Todo se llama renovable, pero hay muchas diferencias entre unas y otras. En el 2009, la potencia eólica instalada en España alcanzó el 90% del objetivo para el 2010, unos 20.000 MW, mientras que la potencia fotovoltaica ascendió a más de 3.400 MW, es decir, siete veces más que el objetivo marcado para este año». Y apuntó la receta para frenar el calentamiento del déficit tarifario: «Si no se quiere incrementar sustancialmente el precio de la electricidad, es necesario demorar el crecimiento de las tecnologías más inmaduras: la termosolar y la fotovoltaica, que, además, aportan poca energía». En este sentido, subrayó que durante el año pasado «la energía eólica produjo más del 14% de la energía generada y supuso el 16% del coste de producción. Mientras, las energías solares aportaron tan solo el 2% de la energía del sistema y supusieron, sin embargo, el 16% del coste total de suministro».

Y es que los grandes grupos eléctricos están centrados estos días en la defensa del negocio del viento, el principal para su cartera industrial, y advierten de que «el milagro eólico español» ha sido posible por la seguridad jurídica y estabilidad existente hasta tiempos relativamente recientes, por lo que «cambiar las reglas del juego en medio del partido es una decisión muy grave», argumentan en privado.

Amenaza para el concurso

En este sentido, desde las grandes eléctricas apuntan que el recorte de primas, unido a la incógnita de cuándo se podrán incorporar nuevos megavatios al registro de preasignación del Gobierno, pone en jaque el concurso eólico gallego. Así, fuentes del sector apuntan que si bien está garantizada la concurrencia de los grandes grupos «porque podemos asumir el riesgo y porque, al fin y al cabo, este es nuestro negocio y estamos comprometidos con él», apuntan que la merma de las retribuciones contribuirá a desincentivar a lo que ellos califican como «especuladores».

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