El aumento, que permitirá recaudar 200 millones más, será de un punto para quienes ganen más de 120.000 euros y de dos para los que superen los 175.000.
26 sep 2010 . Actualizado a las 23:17 h.El Gobierno intentó compensar ayer el duro ajuste exigido a las clases medias y bajas que implica la congelación de las pensiones y la bajada de sueldo a los funcionarios con el anuncio de una subida en el IRPF para las rentas más altas. Los Presupuestos para el año 2011 incluirán una subida de un punto en el IRPF para quienes ganen más de 120.000 euros, que pasarán así de tributar al 44% en lugar del 43% actual. Para las rentas que superen los 175.000 euros, el aumento será de dos puntos, del 43 al 45%.
Las cuentas públicas suprimen también, a partir del 1 de enero la deducción por compra de vivienda para los contribuyentes con base imponible superior a 24.170,20 euros y mantienen la deducción por alquiler de vivienda para quienes cobren menos de esa misma cifra.
La subida de impuestos a las rentas altas tiene un carácter más simbólico que recaudatorio, ya que, según el Gobierno, afectará solo a algo más de 100.000 personas y la recaudación será menor de 200 millones de euros. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, explicó que para una persona que cobre 150.000 euros esta subida supondrá pagar 300 euros más al año, es decir, 25 euros al mes.
Galicia no ha aplicado su capacidad de elevar los tramos del IRPF, por lo que los gallegos que cobren más de 175.000 euros pagarán el 45%. En el caso de Cataluña, que ha elevado en cuatro puntos el gravamen máximo en el tramo autonómico del IRPF, las rentas altas llegarán a pagar tras esta reforma hasta el 49%. En otras autonomías, como Andalucía y Extremadura, que también han elevado el tramo autonómico, el tipo máximo quedará en el 48%
Los Presupuestos incluyen también una modificación en el régimen de las sociedades de inversión de capital variable (Sicav), el vehículo utilizado por las grandes fortunas para invertir su dinero pagando menos impuestos. A partir de ahora, ya no podrán demorar el pago del IRPF por las plusvalías cuando retiren sus fondos, algo que ahora les estaba permitido, al contrario que a las personas que invierten en fondos de inversión tradicionales. No obstante, las Sicav seguirán tributando solo un 1% en el impuesto de sociedades.
La otra modificación fiscal que afecta a los que más ganan es la que se refiere a los rendimientos plurianuales, que actualmente tienen una bonificación del 40% en el IRPF. La medida toca directamente a quienes cobran bonus de sus empresas. Ahora, si ese rendimiento supera los 300.000 euros perderán cualquier bonificación fiscal.