Sanidade sufrirá una reducción de 183 millones de euros, mientras que la merma en Educación alcanzará los 156,9
21 oct 2010 . Actualizado a las 02:20 h.El Gobierno gallego remitió ayer al Parlamento un proyecto de Presupostos muy restrictivo, marcado por el desplome generalizado de los ingresos y los recortes. De alguna manera, Galicia retrocede cinco años en el tiempo, tal y como ayer dejó entrever la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, pues destacó que los 9.708 millones de euros que manejará la Xunta en el 2011 (un 10,8% menos que este año) situarán a la comunidad «nun nivel de gasto similar ao do ano 2006». Ninguna de las grandes políticas escapa al ajuste. Ni siquiera el gasto social, que sufrirá un tijeretazo de 364 millones de euros, pese a aumentar su peso relativo en la tarta.
Currás habló ayer de «blindaxe» del gasto social, en línea con lo expuesto por el presidente Feijoo el martes, cuando remarcó gráficamente que las prestaciones sociales quedaban «aseguradas a todo risco» en el proyecto presupuestario. Pero dicho blindaje es solo relativo, al menos de acuerdo con los datos que expuso ayer la conselleira en la Cámara, pues es cierto que el «compromiso» con las tres grandes políticas sociales crece en cuatro puntos porcentuales, pese a que la Xunta gastará 364 millones de euros menos en estas áreas.
El gasto social de la Administración autonómica lo conforman, esencialmente, tres capítulos: la sanidad (3.545 millones de euros para el 2011), la educación (2.222 millones) y lo agrupado bajo el epígrafe acción y promoción social (612 millones). En total suman 6.380 millones de euros, es decir, el 65,7% del total, representando un incremento de cuatro puntos respecto a la participación del 61,9% (6.744 millones) que tenían en los Presupostos del actual ejercicio.
Promoción del empleo
Sube, por tanto, el peso relativo del gasto social. Y el que aumente del 70 al 75% del total, como prefiere decir el Gobierno, solo responde a un pequeño artificio derivado de incluir bajo este epígrafe el desembolso que hará la Xunta en políticas de igualdad, de emigración y sobre todo los 354 millones para la «promoción do emprego», que pese a no ser un gasto social propiamente dicho, sino que formaría parte del ámbito económico y laboral, se le da la misma consideración.
Ajuste sanitario y educativo
La cartera de Sanidade asumirá la mayor parte del recorte social, con 183 millones de euros menos el próximo año (un 4,9% menos), seguida de la de Educación, cuya merma será de 156 millones (un 6,6% menos). Más ligero será el recorte de las prestaciones sociales, agrupadas bajo la denominación Acción social y promoción social, que dispondrán de 24 millones menos (un recorte del 3,8%).
En términos generales, Fernández Currás manifestó que el gasto social tendrá una caída del 5,5%, destacando además que este recorte serán notablemente inferior a la reducción media del 24,7% que sufrirán casi todas las consellerías. Ahora bien, el tijeretazo de 364 millones de euros es apreciable, pues sería como hacer desaparecer de un plumazo las consellerías de Cultura e Industria, que en el 2011 manejarán un gasto conjunto de 374 millones de euros.
Buena parte de la reducción de los compromisos con el gasto social se deben al recorte practicado en los suelos de los funcionarios públicos, algo en lo que la Xunta se ahorrará en el 2011 un total de 156,7 millones de euros, lo que llevará a gastar un 4,2% menos en personal. Pero aún con este recorte controlado, el Gobierno de Feijoo cree haber salvado la parte del león del gasto social, pues capítulos como el de las ayudas a la dependencia incluso crecen el 3%.