Pide a Industria que valore la viabilidad de las áreas de A Reigosa y Barro-Meis
16 nov 2010 . Actualizado a las 10:53 h.El Concello de Pontevedra se ha incorporado a la carrera para garantizar que Galicia no pierda la inversión en una planta de baterías de litio impulsada por el consorcio formado por Mitsubishi Motor Corp y GS Yuasa. Desde el municipio del Lérez se formulan dos posibles alternativas a la Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves, cuyo desarrollo se encuentra afectado por una sentencia judicial y difícilmente tendrá viabilidad antes de finales de año, plazo dado por los japoneses para contar con los terrenos. El proyecto supondrá una inversión de 500 millones y posibilitaría la creación de mil puestos de trabajo, aunque en una primera fase se pondrían en marcha unos 300.
Ante la propuesta realizada desde el municipio coruñés de Narón, conocida la semana pasada, el Concello de Pontevedra ha movido ficha y trasladará a la Xunta la demanda de que se estudie la viabilidad de ofertar a los inversores nipones dos áreas industriales en la comarca: se trata por un lado del polígono de A Reigosa, ubicado en el vecino municipio de Ponte Caldelas como ampliación de O Campiño, que en parte se sitúa en el término municipal de Pontevedra; y por otro lado, del polígono industrial de Barro-Meis, impulsado por la Diputación Provincial.
«Sen guerras localistas»
El concejal pontevedrés de Actividade Económica, José Antonio García Lores, destacó que «non se trata de entrar en guerras localistas, senón de defender unha oferta realista e factible que daría solución ás dificultades para ofrecer os 200.000 metros cadrados de solo industrial que a empresa xaponesa precisa».
Desde Pontevedra se destaca que ambas opciones «contan con total seguridade xurídica», pondrían los terrenos a disposición de los inversores «a moi curto prazo» y, en el caso de A Reigosa, ya cuenta con empresas auxiliares de Citroën allí ubicadas, «polo que a nova industria podería compartir loxística con elas».
García Lores subrayó que O-Campiño-A Reigosa está a 25 kilómetros de la planta de Citroën en Vigo, y que Barro-Meis se encuentra a unos 30 kilómetros. En ambos casos hay conexiones ferroviarias próximas y cercanía a los puertos de Marín y de Vigo, así como a los aeropuertos de Lavacolla y Peinador.
El pleno municipal de Pontevedra aprobará el próximo viernes una moción del gobierno local para instar a la Xunta «a que estude esta proposta e comprometa a visita aos polígonos dos responsables do proxecto e de Citroën».