Los trabajadores y pensionistas gallegos declaran el doble de ingresos que pequeños empresarios y profesionales liberales

Redacción digital

ECONOMÍA

Un informe de los técnicos del Ministerio de Hacienda habla de fraude masivo y estructural, con una media de 8.295 euros de ingresos en estas profesiones.

02 ago 2011 . Actualizado a las 16:08 h.

Un trabajador o un pensionista gallego gana el doble que un notario, arquitecto, abogado o un pequeño empresario, en concreto 8.578 euros más. Esto es así si nos atenemos a lo que declaran a hacienda de media los profesionales liberales y los pequeños empresarios. Así lo refleja la III edición del Informe de la Lucha Contra el Fraude Fiscal en la Agencia Tributaria, elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) a partir de la última estadística del IRPF del 2009, declarado en junio de 2010.

Los pequeños empresarios y los profesionales liberales obtuvieron unos rendimientos medios de 8.295 euros, mientras que trabajadores y pensionistas gallegos ganaron 16.873 euros.

Por comunidades, el informe de Gestha muestra que Galicia es la quinta comunidad donde las diferencias entre las rentas declaradas por asalariados o pensionistas y los pequeños empresarios o profesionales liberales son mayores tras la Comunidad de Madrid (10.776 euros), Asturias (9.815 euros), Cataluña (8.765 euros) y Cantabria (8.666 euros). La media nacional es una diferencia de 8.323 euros.

Además, esta diferencia ha venido acrecentándose durante los últimos quince años. En el ejercicio de 1.993, era 1.414 euros para pasar en 2.007 a ser de 4.875, eso en años de bonanza económica, justo antes de la crisis. Desde el comienzo de ésta, la diferencia prácticamente se ha duplicado. En palabras del secretario general de Gestha, José María Mollinedo, «la crisis en 2009 afectó a los profesionales y pequeños empresarios españoles que redujeron sus beneficios y sufrieron, pero la crisis también afectó a los trabajadores, aumentando el número de desempleados en 1.118.600 personas sólo en 2009. No es creíble que durante los últimos 16 años, década de expansión económica incluida, un empleado o pensionista gane de media más que un pequeño empresario, notario, arquitecto, médico o abogado por citar algunas profesiones liberales bien remuneradas.»

Fraude estructural y masivo

En opinión de Gestha, esta brecha fiscal entre los ingresos declarados por trabajadores y empresarios evidencia que el «componente estructural» del fraude fiscal tiene mucho mayor peso que el componente coyuntural de la crisis económica, aunque reconoce que la crisis también ha influido como lo demuestran los 22.785 autónomos que causaron bajas netas en la Seguridad Social en 2009.

Para los técnicos de Hacienda, desde la creación de la Agencia estatal Tributaria, la brecha fiscal con los empresarios no solo no se ha corregido, sino que ha aumentado entre seis y casi cuatro veces más respecto a los trabajadores y pensionistas.

Aunque estas cifras revelan un fraude fiscal masivo entre los autónomos, no debe olvidarse que estos apenas representan el 8,6% del total del fraude fiscal en nuestro país al ser titulares generalmente de pequeños negocios. Según Mollinedo , «los pequeños empresarios buscan sus artimañas para tratar de eludir los pagos de Hacienda. Frecuentemente realizan ventas sin IVA, el conocido por todos "con IVA o sin IVA", inflan los gastos pasando las compras personales como gastos de la empresa, o en demasiadas ocasiones manejan facturas falsas para contabilizarlas como gasto y poder deducirse un IVA no generado por el desarrollo de su actividad».

Los inspectores creen que la Agencia Tributaria del Estado está perdiendo la batalla contra el fraude fiscal con una estrategia de actuación claramente equivocada, centrada en «lo más fácil» como es el control de las rentas del trabajo y de los autónomos en lugar de inspeccionar «lo más difícil» como son las bolsas de fraude que representan las grandes fortunas y las empresas de gran tamaño, principales responsables de la evasión fiscal en nuestro país.