Uno y otro bando están alarmados por el empecinamiento de la griega en entender la sostenibilidad solo por el lado medioambiental, sin atender a la vertiente económica y social
29 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Las declaraciones de la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, al hilo de su propuesta de TAC (total admisible de capturas) y cuotas para el 2012 han generado inquietud y preocupación tanto en la Administración como en el sector extractivo. Uno y otro bando están alarmados por el empecinamiento de la griega en entender la sostenibilidad solo por el lado medioambiental, sin atender a la vertiente económica y social, cuando todos alertan de que si «se desequilibra unha das tres patas podemos dar ao traste co sector pesqueiro e chegar ao absurdo de intentar manter os recursos para que dentro duns anos non haxa quen os explote», dijo ayer Rosa Quintana, conselleira de Mar. Criticó, asimismo, que Damanaki porfíe en alcanzar el rendimiento máximo sostenible (RMS) en todas las pesquerías en el 2015, cuando la mayoría de los socios apuesta por relajar ese horizonte hasta el 2020. Esa obstinación también la perciben desde el sector. Torcuato Teixeira, secretario de Pescagalicia-Obarco, reprocha que la comisaria persiga la quimera del RMS (llevar todos los stocks a límites biológicos seguros) a costa de «cargarse a todo el sector».
Mientras Teixeira apela a los Gobiernos estatal y autonómico a impedir que se materialice el desastre, Quintana asegura que «Galicia irá ata as últimas consecuencias para defender á flota», pero deja caer que en el Consejo de diciembre seguirá negociando el equipo actual y no el que forme Rajoy en un Gobierno que ya da por hecho.