Acusa a 5 mariscadores, 6 mayoristas de toda Galicia y 4 restauradores
26 oct 2011 . Actualizado a las 12:37 h.La macrocausa judicial por la comercialización de vieira tóxica extraída ilegalmente en la ría de Ferrol por furtivos y distribuida por restaurante y mayoristas de toda Galicia enfila su recta final. El fiscal ha formulado su escrito de acusación provisional contra 5 mariscadores, 6 distribuidores y 4 restauradores, aunque algunos de los anteriores están relacionados tanto con la distribución como con la restauración. Para los primeros pide tres años de cárcel y dos para los segundos y terceros implicados, con multas para todos ellos.
Los furtivos son los hermanos José Luis y Roberto Calvo Castiñeiras, Marino Enríquez Doporto, Higinio Fernández Bajo y Juan Manuel Dopico Picos. En el segundo grupo figuran Juan Ramón Queiro y su hijo Juan; Jesús Deza Martínez y Juan José Lima Outeda, ambos de otra distribuidora; Javier Cacheda Camino y José Cabado Castro. En el grupo de dueños de restaurantes, José Antonio Raposo Suárez, del Algueira, y Antonia Vicente, del Toñi Vicente, ambos de Santiago; Juan Ramón Chousa, de Casa Ces, y Juan Aris Martínez, de Casa Laura, los dos de Poio.
El fiscal considera que hay pruebas suficientes que demuestran que en el verano del 2008, el grupo de furtivos de Ferrol, provistos de equipos de submarinismo, se dedicaba a la captura de vieira. Entonces la veda llevada diez años cerrada como consecuencia de la peligrosa toxina ASP (amnésica), por lo que los bancos submarinos estaban repletos de ejemplares.
Ante la magnitud de la red de comercialización ilegal, el juez Morán Llordén autorizó a la Guardia Civil a utilizar medios como escuchas ilegales, seguimientos y entradas y registro en locales y almacenes. Así se descubrió todo el entramado y que los mariscadores furtivos servían a los restaurantes la vieira tóxica, sin control sanitario alguno.
El grupo de furtivos tenía un local de reunión en Narón donde guardaban los equipos de submarinismo.