El Gobierno afirma que el plan Ibarretxe es inconstitucional y «no prosperará»

ESPAÑA

CiU, ERC e IU instan al PSOE a agotar la vía del diálogo y sacar el debate sobre el proyecto del terreno jurídico El Ejecutivo vasco lamenta que se someta al tribunal a vaivenes políticos

21 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El nuevo Gobierno socialista advirtió ayer al Ejecutivo vasco que la inadmisión por parte del Tribunal Constitucional del recurso contra el Plan Ibarretxe presentado por el anterior Gobierno no supone aval alguno para ese proyecto. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, aseguró categóricamente que el plan «no va a prosperar» y explicó que cualquier reforma del Estatuto debe cumplir tres requisitos: una adecuación «impecable» a la Constitución, el respeto a las «reglas del juego», y un «entendimiento de la autonomía como gobierno que resuelve problemas de la gente». «El plan Ibarretxe no cumple con ninguna de las tres condiciones y, por tanto, sencillamente no va a prosperar», afirmó. Pero López Aguilar no ahorró críticas al Gobierno del PP. Recordó que el PSOE ya advirtió a Aznar de que administrara «con cautela» las «las técnicas procesales de oposición» al plan Ibarretxe ya que si eran «precipitadas» podían no prosperar, «como ha sucedido». Ventajas económicas El Gobierno vasco acogió con «satisfacción» el fallo, según aseguró la vicelendakari Idoia Zenarruzabeitia, aunque también lamentó que el alto tribunal haya sido sometido a «vaivenes políticos». Zenarruzabeitia dijo que el Constitucional no debería entrar en el fondo de la propuesta, ni hacer una valoración política sino limitarse a explicar la inadmisión. Precisamente ayer, la ponencia de la Cámara vasca que tramita el plan recibió un informe del Gobierno vasco que desglosa las supuestas ventajas económicas que el proyecto reportará a Euskadi. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, hizo un llamamiento para «reconducir» el plan desde el Código Penal y el Tribunal Constitucional al Parlamento vasco y el central, «que es donde debe estar, donde se debaten las ideas» y las propuestas políticas. El del Gobierno, según Llamazares, fue «un recurso anticipatorio y le ocurrió como a las guerras anticipatorias, que terminan todas muy mal». «Las propuestas, aunque no se coincida con ellas, hay que debatirlas, negociarlas y en su caso acordarlas o rechazarlas, pero no utilizar patrimonialmente al Tribunal Constitucional para que rechace una propuesta política», dijo el dirigente de Izquierda Unida. Desde las filas nacionalistas, el presidente de CiU en el Parlamento catalán, Artur Mas, dijo que el Constitucional «ha obrado santamente» y señaló que «no se le puede impedir al pueblo vasco, a su gobierno y a su lendakari que debata y presente sus propuestas de futuro». «Yo celebraría que el PSOE cambie y que entre a fondo en la negociación, independientemente de si se puede aceptar o no que Euskadi tenga unos niveles de autogobierno más profundizados», agregó.