El mal tiempo dificultó la conducción en el sur, y las retenciones se repitieron en las grandes ciudades
21 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La carretera se ha cobrado la vida de 36 personas en lo que va de Semana Santa, desde las 15 horas del pasado viernes a las 20 hora de ayer. Una cifra estremecedora, pero al tiempo esperanzadora, ya que los muertos en carretera son 28 menos que los registrados en los mismos días de la Semana Santa del 2007. La Dirección General de Tráfico (DGT) facilitaba a las 20 horas de este Jueves Santo, la jornada con más tráfico del año, los datos parciales de la segunda fase de la operación salida de Semana Santa, en la que de hubo de nuevo atascos en las salidas de las grandes ciudades. Desde el pasado viernes y hasta las 20 horas del Jueves Santo se contabilizaron esos 36 fallecimientos en 30 accidentes mortales. En estos mismos siniestros hubo que lamentar 9 heridos graves y 15 leves.
Una cifra que crecerá cuando se cierre el computo parcial, a medianoche del jueves, pero que da razones para cierto optimismo. Y es que en la medianoche del Jueves Santo del 2007 se habían contabilizado 64 fallecimientos en 52 accidentes que dejaron 45 heridos graves y 23 leves, es decir 28 más. A lo largo de toda la Semana Santa del año pasado, entre los días 31 de marzo y 9 de abril, se dejaron la vida en el asfalto un total de 103 personas, un dato que se ha mantenido estable en los últimos cuatro años, a pesar de la entrada en vigor del carné por puntos.
Uno de los accidentes más trágicos de la jornada de este Jueves Santo del 2008 ocurrió en Tarragona y en el siniestro murieron los tres ocupantes de un turismo, entre ellos un niño de 13 años. El accidente tuvo lugar hacia las once de la mañana en la carretera TV-3314, a la altura de la localidad de Ulldecona, cuando un turismo y un camión cargado de pienso colisionaron lateralmente, según la primera información manejada por los Mossos d'Esquadra.
Unas muertes que engrosaban las trágicas cifras de una jornada en las que la que hubo una relativa normalidad en las carreteras españolas y en la que las inclemencias meteorológicas no fueron especialmente adversas, aunque llovió en buena parte de la mitad sur peninsular. Un zona en la que se registraron puntualmente trombas de agua y granizo.
Algunos atascos
Hubo algunos atascos, pero no embotellamientos gigantescos. Como había previsto la DGT, la mayor densidad circulatoria se registró entre las ocho de la mañana y las dos de la tarde. Fueron unos atascos menos intensos que los registrados en la víspera, cuando se alcanzaron los 100 kilómetros de caravanas en vías de Madrid y del País Vasco.
Las mayores complicaciones se registraron a la salidas de Madrid. En la A-1 a la altura de San Sebastián de los Reyes, en la A-5 a la altura de Móstoles, en la A-6 a la altura de Guadarrama y el Espinar, y en la M-501, con 20 kilómetros de retenciones entre Quijorna y Chapinería.
Las dificultades se repetían en los accesos a playas levantinas. En Valencia se registraron 11 kilómetros de atascos en Chiva, en la A-3 dirección Madrid y en la A-7 en Ribarroja, mientras que en Alicante hubo tres kilómetros de retenciones en los accesos a Benidorm y Torrevieja.
En Cataluña, donde la jornada del jueves era laborable y era por tanto el primer día de la operación salida, las retenciones se trasladaron a la tarde y se concentraron en las carreteras de acceso a la costa.