Aitzol Iriondo empuñó una pistola para evitar que le apresaran pero desistió cuando un policía le apuntó a la cabeza.
09 dic 2008 . Actualizado a las 15:00 h.El presunto jefe militar de la banda terrorista ETA, Aitzol Iriondo, capturado el lunes en Francia, intentó sacar su pistola para evitar su detención, pero desistió cuando un agente de la policía gala le apuntó con su arma a la cabeza y además se orinó en los pantalones, informaron hoy medios españoles.
Según la agencia Vascopress, que cita fuentes policiales, Iriondo, de 31 años, trató de sacar la pistola, pero al tener las manos en los bolsillos de los pantalones su movimiento se retrasó y sólo llegó a poner una de las manos sobre el arma, que finalmente no empuñó porque un agente de la Brigada de Búsqueda e Intervención (BRI) francesa le estaba apuntando con su pistola a la cabeza.
Al proceder a cachearle y a ponerle las esposas, los policías comprobaron que Iriondo se había orinado en los pantalones, agrega la citada agencia.
Iriondo, que según las fuerzas de seguridad españolas se convirtió en el máximo dirigente de ETA hace apenas tres semanas, cuando la policía arrestó en Francia a su antecesor, Mikel Garikoitz Aspiazu, alias «Txeroki», fue capturado cerca de la localidad gala de Tarbes junto con otros dos presuntos etarras cuando celebraban una reunión.
Se trata de Eneko Zarrabeitia, miembro del aparato logístico de ETA, y de Aitor Artetxe, considerado uno de los integrantes del comando terrorista «Vizcaya» de la organización.
Horas después, la policía española detuvo en Irún, en la frontera con Francia, a otros tres etarras que al parecer habían llevado a los otros tres a la cita en el sur de Francia.
Iriondo, Zarrabeitia y Artetxe eran interrogados hoy en Bayona, donde permanecerán hasta ser puestos a disposición de un juez en París.
Con su captura, la cúpula de ETA quedó descabezada por segunda vez en apenas tres semanas, lo que supone un duro golpe para el grupo armado vasco.