Pide que se dé prioridad a la lucha contra el desempleo y a la solidaridad con los más desfavorecidos
26 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El Rey apeló a la unidad de las fuerzas políticas y sociales para actuar «con realismo, rigor, ética y esfuerzo» frente a la crisis económica, e instó al conjunto de los españoles a «tirar del carro en la misma dirección» para recuperar cuanto antes la senda del crecimiento económico y la creación de empleo. Don Juan Carlos centró en la «seria crisis que estamos viviendo» su mensaje de Navidad, difundido a las 21 horas del miércoles, y expresó su preocupación por los efectos que las turbulencias financieras están causando en los sectores más débiles de la sociedad, y de forma especial en las personas que han perdido su empleo y los jóvenes que no encuentran trabajo.
«Una crisis -subrayó- que explica los esfuerzos de nuestras autoridades nacionales, europeas e internacionales por corregir desajustes y adoptar medidas que, con el diálogo y la colaboración de nuestros agentes económicos y sociales, deben centrarse en recuperar la confianza, en respaldar la actividad diaria de nuestro tejido productivo, y llegar a nuestras familias y ciudadanos». Unos objetivos para los que reclamó «el concurso y el empeño del conjunto de nuestras fuerzas políticas, económicas y sociales» porque «juntos podremos vencer problemas y dificultades, si actuamos con realismo, rigor, ética y mucho esfuerzo, anteponiendo siempre el interés general sobre el particular, buscando acuerdos y soluciones con generosidad, responsabilidad y amplitud de miras».
El Rey hizo extensivo su llamamiento a todos los ciudadanos, a los que animó a aportar «su grano de arena» para superar «tan pronto como sea posible» las dificultades, abrir una perspectiva de recuperación y un horizonte de seguridad. «Despleguemos con inteligencia y tesón nuestra bien probada capacidad de superación, tirando del carro en la misma dirección», reclamó.
Al mismo tiempo, defendió la adopción de «reglas internacionales más eficaces» para reforzar la supervisión y transparencia del sistema financiero «en un nuevo entorno globalizado». Todo ello con la lucha contra el desempleo, la solidaridad con los más desfavorecidos y la atención de las necesidades sociales y asistenciales como prioridad.
«No hay recetas mágicas -admitió-, para volver a crecer de forma sostenible, necesitamos más eficiencia y competitividad, más innovación tecnológica, y elevar la educación y preparación de nuestros jóvenes».