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Garzón decreta prisión incondicional para Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez

La Voz

ESPAÑA

El juez acusa a los tres detenidos de los delitos de blanqueo de capitales, tráfico de influencias, defraudación y cohecho.

12 feb 2009 . Actualizado a las 12:09 h.

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decretó a última hora de la pasada noche prisión incondicional para Francisco Correa, presunto líder de la trama de corrupción y tráfico de influencias y para dos de sus colaboradores, su primo Antoine Sánchez y Pablo Crespo.

El magistrado, según informa Efe, adoptó esta decisión a petición de las dos fiscales Anticorrupción, Miriam Sánchez y Concha Sabadell, después de haber prorrogado el lunes su detención (que tuvo lugar el viernes de la semana pasada) para practicar nuevas diligencias.

Garzón acusa a los tres detenidos de los delitos de blanqueo de capitales, tráfico de influencias, defraudación y cohecho, los mismo que atribuye a los otros 34 imputados que, por el momento, aparecen en esta causa.

Tanto Francisco Correa, responsable de Special Events, como Antoine Sánchez, administrador de la constructora Catalunya Nord Récord y de Inversiones Kintamani, y Pablo Crespo, ex secretario de organización del PP de Galicia hasta 1999, fueron interrogados el lunes por el juez, que pospuso la adopción de estas medidas.

El Bigotes, desmejorado

Durante la jornada, también fue trasladado a la Audiencia Nacional Álvaro Pérez Alonso, el Bigotes, el presidente de la empresa Orange Market, filial de Special Events en Valencia y acusado de haber conseguido numerosos contratos irregulares en la Comunidad Valenciana por parte de la Generalitat y del PP en esa comunidad. Pérez, al contrario que los otros tres imputados, fue detenido el lunes, cuando sus socios en la trama llevaban dos días en prisión.

Pérez apareció muy demacrado y con una imagen muy diferente a la que ofreció en la boda de Alejandro Agag, el yerno del ex presidente del Gobierno José María Aznar. La policía lo trasladó esposado hasta el tribunal, probablemente para someterlo a un careo con alguno de los otros imputados.